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miércoles, 23 de octubre de 2019

Reseña: Get Out

Director: Jordan Peele
Guion: Jordan Peele
Año: 2017

Pocas veces un director debutante produce una película tan exitosa como Jordan Peele (“Us”) con “Get Out”. En tiempos recientes en el género del horror solo me viene a la cabeza Ari Aster con “Hereditary” como quien junto a Peele han sido capaces de lograr esta proeza. Sin embargo, Peele con “Get Out” tuvo algunos logros adicionales que lo posicionan por encima de otros directores, como el haber ganado un Oscar, haber sido nominado a otros tres y ser el primer director negro en sobrepasar los $100,000 en el fin de semana de estreno de su película. Conociendo estos detalles solo queda por saber si “Get Out” realmente está a este nivel o si está sobrevalorada. Al contrario de lo que hace Peele en esta película no mantendrá el suspenso hasta el final y diré que si vive al nivel de sus expectativas.

Chris y Rose llevan un tiempo saliendo cuando Rose lo invita a conocer a sus padres. Chris accede, pero con la preocupación de compartir con una familia blanca privilegiada, el siendo un hombre negro. Rose no le da importancia a esto y le asegura que eso no será un problema. A su llegada a la casa de sus padres, el trato hacia él es tan atento que llega a ser incómodo y el comportamiento robótico de los empleados de la casa, ambos negros, no ayuda a que Chris sienta que algo no está bien, sobre todo luego de conocer que la madre de Rose practica el hipnotismo. La cosa empeora cuando en la casa hacen una fiesta donde todos los invitados son blancos privilegiados y parecen todos estar pendientes de Chris. 

Uno de los temas principales de “Get Out” es el racismo, que también sirve como crítica social sobre cómo se vive este problema en los Estados Unidos. En este caso el racismo no es uno abierto y contundente, sino sutil, donde se hace pensar que el color de piel no tiene importancia, pero el lenguaje no verbal demuestra que se sienten superiores. Esto llega a su máxima expresión en la fiesta familiar, donde todo el mundo comenta sobre cómo es vivir como negro, la predisposición genética a ser más fuerte y hasta comentarios sobre la sexualidad (sabes a lo que me refiero). 

Inicialmente toda esta fiesta es incómoda para Chris y lo compartimos con él gracias a la excelente interpretación de Daniel Kaluuya (“Black Panther”), nominado al Oscar como mejor actor principal. Más allá de los comentarios racistas sutiles (o no tan sutiles), hay algo mucho más peligroso detrás de todo esto; una idea inspirada en la premisa de “The Stepford Wives”. En este intercambio y en el resto de la película Peele se encarga de llenarla de simbología y detalles sobre el racismo, tanto así que hace falta verla más de una vez para captar la mayoría de estos. Sin dudas, esta ingeniosa forma de hacer su tema central siempre presente es uno de los puntos que lo acercó a ganar el Oscar por su guion. 

Por encima de la interesante historia, Peele termina de poner la guinda del pastel con su impresionante habilidad como director, lo que le ganó una nominación al Oscar como mejor director. Si Kaluuya hace una gran actuación en parte es gracias al director, que saca los mejor de su elenco, demostrado también con la actuación de Allison Williams (“The Perfection”) como Rose y el resto del reparto. Todo esto es complementado con una genial composición y excelente banda sonora, ambos con mucha importancia en el mensaje de fondo, que en conjunto hacen que la película se mueva con paso firme y capture al espectador de principio a fin. 

Una película tan bien trabajada como esta es difícil encontrar detalles que le afecten y lo que a una persona no le pueda gustar queda más como algo de gusto personal. Para los espectadores que no disfruten de la comedia en películas de horror pueden sentir que los momentos de comedia afectan un poco el tono de la película. Si esto no es algo que te molesta, lo verás como una gran adición ya que, aparte de estar bien trabajados y ser muy graciosos gracias a la presencia de Lil Rel Howery (“Bird Box”) como alivio cómico, sirven como un respiro de toda la tensión de la trama.

“Get Out” es una de las películas mejor trabajadas y balanceadas que he visto en el cine de horror moderno. Cada nominación y el ganar un Oscar demuestra la calidad de esta película, sobre todo al ser en el género del horror (aunque se maneja más como película de suspenso) donde es conocido que es difícil ganar uno de estos premios, como ocurrió por ejemplo con Ari Aster y Toni Collette en “Hereditary” (si, continuaré quejándome sobre esto). Luego de verla aseguro que la mayoría de las personas, en particular fanáticos del cine de horror, en vez de pensar que está sobrevalorada, pensarán cómo es posible que no se ganara el resto de las premiaciones a las que fue nominada.





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