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jueves, 8 de agosto de 2019

Reseña: Eerie

Director: Mikhail Red
Guion: Mariah Reodica, Rae Red y Mikhail Red
Año: 2019

Sinopsis: Un terrible evento estremece los cimientos de una academia católica para niñas. La muerte de una alumna destapa los horrores que se viven en este lugar. Los fantasmas que habitan en esta academia son solo uno de los secretos de este lugar.

“Eerie” es el más nuevo título en el cine de horror en sumarse a la larga lista que utiliza el tema de la religión cristiana católica para fundamentar su trama. En lo que va de año, en esta página se han reseñado títulos de este tema como “St. Agatha”, “The Church” y “The Convent”, y a esto habría que sumar los que no se han reseñado y los que se han estrenado previo a este año. Sin dudas, un tema explotado y en el que cuesta pensar que se pueda aportar mucho más.

“Eerie” tiene lugar dentro de una academia católica para niñas, donde ha ocurrido un fatal evento que destapa los horrores de este lugar. Basada en Filipinas, “Eerie” se siente como un producto fresco, a la vez que guarda mucha familiaridad con el cine asiático de horror. El uso de mujeres jóvenes tenebrosas con pelo largo oscuro recuerda populares títulos del cine de horror japonés como “Ringu” o “Ju-On” y, como no, sus versiones norteamericanas. Otra similitud con estas películas es su estilo visual oscuro donde predominan los colores fríos y un ambiente tenue.

No sé si sea un problema de cómo se trabajó el guion por parte de los guionistas Mariah Reodica, Rae Red ("Birdshot") y Mikhail Red ("Rekorder"), quien también dirige esta película, o de su inhabilidad de captar mi atención, pero se me hizo difícil seguir la trama de esta película. Por partes sentí que la trama no hacía mucho sentido, sobre todo para justificar la razón por la que ocurre todo, que se expone cerca del final de la película. El esfuerzo por crear una trama intrigante y personajes interesantes queda opacado por el constante intento de quedar dentro de los cánones impuestos por películas exitosas en el cine de horror contemporáneo.

En el comienzo presenta una idea novedosa en el cine de horror, donde tenemos a la consejera Pat, interpretada por Bea Alonzo ("First Love"), interesada en conocer qué fue lo que produjo la muerte de una estudiante y presentan sus frecuentes encuentros con una fantasma. La trama lleva a Pat y al espectador a interesarse y simpatizar con la fantasma Eri, interpretada por Gillian Vicencio, pero luego la trama es impulsada por la necesidad de añadir jump scare tras jump scare y se descarrila de lo que pudo haber sido si se explotaba la idea original.

La peor parte es que muchos de estos jump scares no son tan efectivos como presumen. Se hace uso de la sobre utilizada y banal estrategia de suprimir la música y sonido ambiental justo antes de un jump scare y luego utilizar un sonido con volumen desproporcionado que hace imposible que el espectador no salte en su asiento, pero esto no significa que lo presentado sea efectivo. Encima muchas de estos jump scares son escenas que son añadidas solo con este propósito y muy poco tienen que ver con la trama.

"Eerie" pretendía traer algo innovador al cine de horror asiático, pero cayó presa de su inseguridad para sobresalir y prefirió ser otra de las muchas películas que no pasan de ser sólo moderadamente entretenidas. Pudo haber aprovechado mejor su premisa para desarrollar su trama y cuando decide hacer cosas interesantes, como incluir algunas metáforas sociales y religiosas muy bien utilizadas, ya es tarde. Si te gustan los jump scares esta película tiene mucho que ofrecer, pero sí, al igual que quien escribe esta reseña, le das más valor a que el ambiente inquietante (nunca mejor dicho) se desarrolle de la mano de la trama, no hay mucho que buscar en ella.





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