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sábado, 10 de agosto de 2019

Reseña: Midsommar

Director: Ari Aster
Guion: Ari Aster
Año: 2019

Sinopsis: Un grupo de estudiantes graduados van a un área remota de Suecia para ver y ser parte de una celebración de verano por parte de la comunidad que allí habita. Poco conocen sobre los rituales que esta comunidad practica hasta que se ven envueltos en ellos en un extraño viaje hacia la locura.

Finalmente "Midsommar" llegó a algunos cines de mi región y tuve la oportunidad de verla. Al igual que muchos fanáticos del cine de horror, esperaba con ansias esta película. Y es que Ari Aster ha logrado con su irrupción al cine de horror con "Hereditary" convertirse en uno de los directores más aclamados en el cine de horror contemporáneo. Es oportuno mencionar temprano en esta reseña que si disfrutaste de “Hereditary” debes tener en consideración esta y “Midsommar” son películas radicalmente diferentes y debes ir a verla con una mente abierta.

La protagonista de esta historia es Dani, interpretada por Florence Pugh (“Malevolent”), quien pierde a su hermana y padres en un acto de asesinato y suicidio. Aquí vemos el primer gran contraste de la película, ya que este evento se presenta en una de las pocas escenas oscuras y durante el invierno, contra las escenas saturadas de claro verano que dominan el resto de la película. La protagonista es una mujer que está pasando por un intenso proceso de duelo, tema que concurre con el tema principal de “Hereditary”, al igual que los cultos y una particular tendencia por presentar personas de edad avanzada desnudas.

Con solo unos minutos de rodaje, me impactó lo hermosa que está filmada esta película, y esto es mucho decir sobre una película de horror. La gran mayoría tiene lugar en un área rural de Suecia en el que cada visual de sus alrededores es más impresionante que el anterior, a la vez que se presentan algunas tomas muy artísticas y creativas que elevan la belleza del lugar. La historia tiene lugar en medio del verano, donde en este lugar el sol casi no se pone, elemento importante en la trama y que mantiene todo lo que sucede en plena luz. Las tomas tienen una brillantez y frescura impropia de una película de horror, dándole un sentido de relajación y paz que contrasta con lo que sucede en el lugar. Esto de los contrastes es algo recurrente durante toda su duración y que tiene mucho peso en momentos importantes de la trama, tanto en colores, objetos y en el tono en que se presentan las escenas.

Aster demuestra nuevamente que una de sus fortalezas es el desarrollo y uso de la tensión. En esta película es impresionante cómo puede mantener la atención del espectador durante su larga duración, aunque reconozco que sus métodos quizás no serán del agrado de algunos, y de cómo es capaz de jugar con la tensión, aumentando y disminuyendo su intensidad a gusto. Aquí vuelvo a mencionar el tema de los contrastes ya que este es uno de los medios que ayudan a esto. Es raro ver una película de horror, sobre todo con las locuras que aquí se presentan, que tenga lugar en plena luz del día con un aire de historia de cuentos de hadas, lo que te mantienen constantemente con la sensación de que algo no está bien.

Lo que mejor ayuda a que el espectador se pueda interesar en la trama es que esta va cargada de emociones humanas, otra de las virtudes que Aster vuelve a explorar. Como mencionado, la protagonista se encuentra aún en duelo por su familia, lo que le ocasiona constantes ataques de pánico. Su novio Christian, interpretado por Jack Reynor (“Glassland”), se encuentra en una posición en la que no se siente a gusto en la relación, pero no puede terminarla por la situación que vive Dani. Esto combinado con el uso de diferentes alucinógenos y lo que viven en la comunidad desata una ola de emociones y reacciones en los protagonistas que se trabajan con mucho cuidado para que sean fundamentales en el desarrollo de la trama y que las magníficas interpretaciones apoyan. 

Una vez estas emociones comienzan a desatarse volvemos a ver como los contrastes juegan un papel importante nuevamente. Esta vez es el relativismo cultural el enfoque, donde vemos como los protagonistas, todos provenientes de culturas desarrolladas y modernas, chocan con la comunidad, una cultura más recluida y fundamentada en sus creencias. Todo lo que los protagonistas consideran extraño para la comunidad es normal y viceversa. Desde sus creencias sobre la vida y el reciclaje de esta, hasta como todos se apoyan entre sí en momentos difíciles resulta importante en la trama. También las creencias sobre la procreación son importantes y vemos múltiples referencias sobre la pubertad, la feminidad y el sexo.

Por intentar no extenderme demasiado voy a terminar aquí mi reseña, aunque podría dedicarle muchos más párrafos. Sobra decir que es una de las películas más extrañas que he visto, a la vez que una de las que más he disfrutado y mientras más hablo de ella más quiero volver a verla. Estoy consciente de que esta película no será del agrado de todos; su ritmo engañosamente lento, su extraña historia y algunos problemas técnicos, como cosas que se presentan y luego no van a ninguna parte, pueden lograr que algunos no la resistan. Por mi parte la disfrute en sobremanera y ya quedo a la espera de la versión del corte del director, la cual ya a sido anunciada y que tendrá contenido no presentado en las salas de cine. Ari Aster ya ha expresado su deseo por que su próximo proyecto sea fuera del cine de horror, pero si lo reconsidera o desea trabajar algún proyecto futuro en este género, este servidor y muchos otros fanáticos estaremos esperando.




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