Reseña: An Hour To Kill

Director: Aaron K. Carter

Guion: Aaron K. Carter

Año: 2018

Sinopsis: Dos asesinos a sueldo tienen una hora antes de su próximo trabajo. Durante este tiempo comparten historias macabras para entretenerse. ¿Quién será capaz de contar la historia más inquietante?

Qué mejor manera para entretenerse que contando historias de horror. Justo esto es lo que piensan dos asesinos a sueldo mientras esperan por su próximo trabajo. Ambos comienzan a compartir historias macabras, lo que da lugar a una especie de antología de horror. Cada historia tiene un tema y tono particular sin relación entre sí.

“Valkyrie’s Bunker” es la primera historia, la cual es también la más débil. Esta tiene lugar en California, donde un militar Nazi construyó una estructura, lo cual no hace mucho sentido, pero ignorémoslo por el momento. Cinco amigas deciden ir cerca de este lugar a buscar una siembra de marihuana. Como se puede esperar de una película que presente a cinco mujeres jóvenes caminando en un sendero con ropa de playa, estas no encuentran un cultivo de marihuana, sino algo mucho peor. Esta historia carece de suspenso y coherencia y me pereció al menos interesante de las tres.

La segunda historia es “Assacre”, que como el título sugiere, es la más absurda y divertida de las tres. “Assacre” tiene lugar en una competencia de comida mexicana, donde los participantes tienen 10 minutos para comerse el legendario El Jefe burrito. Luego del evento, uno de los participantes es convencido de probar el chile más picante del mundo, lo cual da lugar a una masacre digestiva. En esta historia todo es absurdo y exagerado y la trama no tienen mucho sentido, pero si se ve solo con la intención de disfrutar, es la más divertida y a la vez asquerosa.

“Hog Hunters” cierra el trío de historias, y esta simplemente es tonta y extraña. Un equipo de jugadores de bolos quiere iniciar a su nuevo miembro en una noche de diversión. No contaban con que en vez de diversión se encontrarían con abominaciones de la naturaleza. Las limitaciones de presupuesto se ven más marcadas en esta historia, pero sigue siendo divertida. 

Aunque parece que son solo tres historias, realmente son cuatro, ya que está la historia de los asesinos que cuentan las historias, la cual es también desarrollada. Mientras cuentan sus historias y se acerca la hora de su próximo trabajo, aparece un antiguo rival, el cual está decidido a acabar con los dos asesinos y su jefe. Por irónico que pueda parecer, esta parte de la película fue mi favorita. Los actores que interpretan a ambos asesinos tienen buena química y su historia me pareció la más interesante, al igual que las revelaciones de la trama.

Como ocurre en la mayoría de las películas de horror de micro presupuestos, hay que ignorar muchas cosas para poderla disfrutar. Las actuaciones son lo que se espera de este tipo de películas, algo exageradas y en ocasiones fuera de tono con el contexto. Los efectos especiales, por asuntos de presupuesto, son prácticamente inexistentes, y mucha de la acción tiene lugar fuera de cámara. Las historias pueden resultar algo extremas en cuanto a cuán absurdas pueden ser, lo que puede no gustar a algunos espectadores. Aun así, el desarrollo de las historias y como lucen en pantalla es efectivo y tienen varios momentos divertidos.