Reseña: Vicious Fun

Director: Cody Calahan

Guion: Cody Calahan y James Villeneuve

Ano: 2021

Luego de una noche de exceso de alcohol, un crítico de cine de horror se queda dormido en el armario de un bar. Al despertar y tratar de salir del lugar, se encuentra con que allí tiene lugar una reunión de terapia a asesinos en serie. El joven no tiene otra opción más que intentar hacerse pasar por un asesino, pero si descubren su farsa puede convertirse en su próxima víctima.

Al comenzar a ver “Vicious Fun” no pude evitar un suspiro acompañado del pensamiento de ‘otra película de horror moderna basada en los 80’ cuando su título y banda sonora ocuparon mi pantalla y bocinas. Cabe resaltar que para este punto no tenía idea de lo que trataba esta película, cuyo único criterio para verla fue el que era una nueva adición al catálogo de Shudder. Por suerte, la escena de apertura es lo suficientemente intrigante como para mantenerte enganchado.

Usualmente soy muy crítico con las comedias de horror, ya que muchas de estas solo buscan la comedia fácil y barata, la cual usualmente no funciona con fanáticos más exigentes, como en mi caso. Sin embargo, el guion de Cody Calahan (“Antisocial”) y James Villeneuve, el primero quien también funge como director, cumple con todos los requisitos y en solo unos minutos derribó todas mis barreras. Debo admitir que también ayuda que el protagonista sea un crítico de cine de horror, con lo que claramente me puedo identificar.

Tan pronto comenzamos a ver a los personajes desenvolviéndose es evidente que cada actor sabe lo que tiene en sus manos y como sacar el mejor partido de eso. Evan Marsh (“Shazam!”), Amber Goldfarb (“Appiness”) y Ari Millen (“The Oak Room”) son las estrellas del filme y ofrecen excelentes interpretaciones, pero el resto del elenco también hace un trabajo fenomenal. El elenco no está escaso de caras familiares, en los que se incluyen nombres como los de David Koechner (“Krampus”, “The Office”), Robert Maillet (“Becky”) y Julian Richings (“Anything for Jackson”).

Con una premisa como un grupo de apoyo para asesinos como parte fundamental de su trama se crean altas expectativas para una buena cantidad de gore y “Vicious Fun” cumple con creces. Los efectos prácticos son excelentes y sirven tanto para evocar asco, al igual que como para apoyar la comedia. Una vez la acción comienza, mantiene la intensidad, acompañada del tono cómico, hasta el final y en el camino ofrece muertes y momentos de gore memorables.

“Vicious Fun” no pudo haber tenido un nombre que la describiera mejor. Una trama atractiva cargada de gore, tensión y comedia, junto a personajes divertidos, excelentes efectos especiales y genial banda sonora. Una de las más divertidas comedias de horror que he visto en lo que va de año y probablemente del pasado año.