Reseña: Come True

Director: Anthony Scott Burns

Guion: Anthony Scott Burns

Año: 2021

Sarah es una adolescente con problemas de sueño y que cuyos conflictos familiares la llevan escaparse de su casa. Su refugio es una clínica que le ofrece un lugar donde dormir al participar en un estudio sobre desórdenes de sueño. Durante el estudio, Sarah comienza a experimentar pesadillas que se vuelven cada vez más terroríficas.

“Come True” es una película independiente de la casa productora IFC Films, por lo cual es de esperar que el segundo largometraje del director Anthony Scott Burns (“Our House”) se incline más por el lado artístico, algo que define a esta casa productora. El director, quien también funge como escritor y cinematógrafo, tiene un indiscutible talento en esta última faceta y que logra explotar en esta película, donde cada toma tiene una calidad visual impresionante. En las otras dos facetas, queda más rezagado.

La trama de “Come True” sigue a Sarah y sus problemas de sueño, en lo que puede catalogarse como un profundo estudio de personaje. Tanto la actriz que interpreta a Sarah, Julia Sarah Stone (“The Unseen”), y el propio Burns en su faceta de cinematógrafo hacen un excelente trabajo de demostrar y capturar las emociones de la protagonista. Sin embargo, la historia que la rodea no le hace muchos favores.

La historia de “Come True” inicialmente resulta interesante, principalmente por los conflictos de Sarah y las pesadillas que empieza a experimentar en el estudio. Sin embargo, en un momento la trama toma un giro hacia un ámbito romántico que se siente algo fuera de lugar y que no contribuye mucho a la historia, solo añade minutos para llevarla hasta unos innecesarios 105 minutos. Desde que la trama toma ese giro, la película comienza a perder sentido y a perder el ritmo, hasta llegar hasta el sorpresivo final.

El final de esta película… Digamos que, aún con sus problemas de ritmo, incoherencia y extenuante tiempo de duración, disfruté de la película hasta que llega a esta parte. No sé cómo describir el final con otros adjetivos que no sean decepcionante e irritante. Tampoco se cuál fue la intención de Burns con este final, pero parece como si se quedara sin un recurso que atara los múltiples cabos sueltos a través del desarrollo y toma la vía fácil de utilizar una excusa barata para justificar el por qué muchas cosas no hacen sentido. 

En este círculo el director Anthony Scott Burns ha fallado en impresionarnos tanto con su primera película “Our House” y ahora con su segunda creación “Come True”. Hace un gran trabajo en la cinematografía, pero no destaca como director y hace un trabajo horrendo como guionista, apostando por un final que en vez de ser sorpresivo resulta una excusa para ocultar la falta de creatividad o el haberse metido en un agujero con su trama del que no supo cómo salir. Inicialmente hace muchas cosas bien, pero a medida que se va desarrollando la trama deja demasiados cabos sueltos e incoherencias que termina resolviendo de forma incompetente.