Reseña: The Pale Door

Director: Aaron B. Koontz

Guion: Cameron Burns, Aaron B. Koontz y Keith Lansdale

Año: 2020

Un grupo de criminales asalta un tren para conseguir una caja por la cual les han ofrecido una recompensa. El robo no sale como planificaron y uno de los criminales sale herido de gravedad. En busca de ayuda encuentran un desolado pueblo donde son socorridos por un grupo de mujeres, que resultan ser brujas.

“The Pale Door” combina el estilo de las películas de acción del oeste salvaje con elementos del cine de horror. Esta mezcla puede levantar una que otra ceja, pero ha resultado funcionar muy bien, como ha quedado demostrado en películas como “Bone Tomahawk” o “The Wind”. Sin embargo, “The Pale Door” queda unos cuantos escalones por debajo de estos ejemplos.

Una de las cosas que primero resalta de la película del director Aaron B. Koontz (“Scare Package”) es cuán pulido y limpio se ve todo, algo que no es común en las películas del oeste. En particular la apariencia de los criminales carece de realismo y resulta difícil verlos como tal por su tan desfasada apariencia. No puedo señalar si es un problema de las actuaciones o de los personajes en el guion de Cameron Burns (“Camera Obscura”), Aaron B. Koontz y Keith Lansdale (“Creepshow”), pero lo poco interesantes que resultan los personajes y su dinámica tampoco ayuda a adentrarse en la historia.

En comparación con el aspecto del oeste, el horror se trabaja mucho mejor. En algunos momentos el presupuesto se hace notar en algunos aspectos visuales que no gozan de la mejor calidad. Donde sí se nota que se dedicó mucho esfuerzo es en los efectos prácticos del gore, que son el punto alto de esta película.

En cuanto a la historia, la idea de combinar el tema del oeste con un aquelarre de brujas que lleva a una confrontación entre ambos grupos es sin duda interesante y su ejecución no es mala, pero no llega al nivel que promete. En todo momento se siente como que se queda corta de lo que intenta ofrecer y que pudo haber hecho mucho mejor trabajo. Al igual que como ocurre con los personajes, estos problemas no permiten adentrarse de lleno en la trama.

“The Pale Door” enfrenta a un grupo de criminales del oeste salvaje con un aquelarre de brujas; una idea que ha generado altas expectativas entre los fanáticos del horror. El resultado queda lejos de llenar esas expectativas y se siente más bien como una historia con mucho potencial, pero poco brillo. Tanto en su trama, en sus personajes y en como todo se presenta en pantalla se siente que pudo haber hecho mejor trabajo y ni los buenos efectos prácticos ni la excelente banda sonora son suficientes para darle un poco de color.