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sábado, 18 de abril de 2020

Reseña: Powerbomb


Director: Zachary Shildwachter y B. J. Colangelo
Guion: Wes Allen, Zachary Shildwachter y B. J. Colangelo
Año: 2020

La lucha libre y el horror parecen tener una estrecha relación que constantemente cruza entre ambos círculos. Luchadores como The Undertaker, Kane y Bray Wyatt han hecho del horror su tema predilecto para desarrollar sus personajes, al igual que otros como el propio Kane, CM Punk, Gene Snitsky y Nathan Jones han salido del cuadrilátero para adentrarse al mundo del cine de horror protagonizando películas (“See No Evil”, “The Girl on the Third Floor”, “100 Acres of Hell” y “Boar” respectivamente). 

“Powerbomb” sigue a Matt Cross, un luchador independiente cuyo talento le ha generado muchos seguidores y que parece estar cerca de irrumpir en las categorías mayores. Sin embargo, Matt está contemplando dejarlo todo atrás para pasar más tiempo con su familia. Uno de sus fanáticos no está contento con esta posibilidad y decide tomar cartas en el asunto para hacer recapacitar a su ídolo.


“Powerbomb” es protagonizada por Matt Capiccioni en su debut como actor, que los fanáticos de la lucha libre pueden reconocerlo por su trabajo bajo los nombres Matt Cross y Son of Havoc en los circuitos independientes como Ring of Honor y Lucha Underground, entre otros. En papeles secundario aparecen otro grupo de luchadores como Britt Baker de AEW y Rickey Shane Page, quien ha participado en circuitos independientes como CZW. Se podría esperar que con este elenco rico en luchadores y pobre en actores las actuaciones fueran su punto más débil, pero este no es el caso, y aunque en algunos casos se puede notar su inexperiencia, el que se trabajen temas en los que se desenvuelven a diario les ayuda a dar más autenticidad a sus personajes.

El personaje que más destaca es Paul, el fanático que secuestra a Matt y quien es interpretado por el también guionista Wes Allen. Paul cuenta con varios monólogos durante el transcurso de la película en los que Allen hace un muy buen trabajo en su interpretación del personaje y como se trabajan estos segmentos. Sin embargo, este buen trabajo en actuación no se parea con el trabajo en el guion con una trama que sufre de problemas de ritmo y que nunca llega a ser una película de horror, sino una mezcla de thriller y drama.


El fallo más prominente que tienen la película y que no pude dejar pasar aun considerando su ajustado presupuesto fueron los efectos de sonido. En las escenas iniciales se expone a Matt Cross y su impresionante talento en el ring, pero los sonidos que acompañan a estas secuencias son más propios de un juego de video de lucha libre, más que de una lucha real. Junto con algunas tomas demasiado cercanas y varios detalles en la forma en que se edita la película sale a relucir sus limitaciones, como la falta de experiencia y de presupuesto.

“Powerbomb” es una película hecha por fanáticos de la lucha libre y el cine de horror para fanáticos de la lucha libre y el horror, que puede parecer como un grupo reducido, pero es más grande de lo que uno pudiese pensar. “Powerbomb” presenta las dificultades que pasan muchos luchadores en el circuito independiente en tono mucho más oscuro. La historia es interesante pero algo lenta y las actuaciones son mucho mejor de lo que se pudiera pensar, una buena noticia para quienes quieran ver a estos luchadores exponer otros talentos. Uno de los pósteres promocionales presenta a luchadores con machetes, pero que esto no te engañe, esta película es más un thriller que no llega a pasar al ámbito del horror y mucho menos de luchadores psicópatas.




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