Reseña: We Summon The Darkness

Director: Marc Meyers

Guion: Alan Trezza

Año: 2020

Un grupo de tres amigas van a un concierto de heavy metal y en el camino se enteran de una ola de asesinatos por parte de un culto satánico. En el concierto conocen a un grupo de jóvenes con los que se van a la una casa a continuar la fiesta. Una vez en la casa, ambos grupos comienzan a sospechar de las intenciones del otro y la noche se vuelve tensa y sangrienta.

Situada en la década de los 80, “We Summon the Darkness” combina algunas características de la década para desarrollar su divertida historia. El apogeo de la popularidad del rock y heavy metal junto con el pánico satánico, un periodo donde los medios difundieron noticias falsas sobre rituales satánicos, son algunos de los eventos más notorios de la época y que aún continúan vivos en la cultura popular, en particular el estilo musical. 

El director Marc Meyers (“My Friend Dahmer”) toma muy en serio lo de revivir el estilo de la década en el aspecto audiovisual de su película. La selección musical es un perfecto resumen de la música de la época, con canciones de bandas de rock con geniales riffs de guitarra, música atmosférica y psicodélica de sintetizadores, metal agresivo y algo de pop, se entrelazan con los visuales para mejorar cada escena. En el aspecto visual, se cuidan todos los detalles sobre estilos de ropa y decoración de la época para representarla de la mejor manera.

La historia del escritor Alan Trezza (“Burying the Ex”) es una divertida y un poco absurda, que no es para tomarse muy en serio. El tono levemente cómico en el que se desenvuelven varias situaciones y los constantes, pero efectivos, relevos cómicos establecen ese sentir de no tomarla muy en serio y solo disfrutar de lo que presenta. Por otra parte, la historia pone mucho énfasis y esperanza la efectividad de los varios giros que presenta la historia y en esto aciertan de lleno, ya que son inesperados y cumplen con su propósito de sorprender.

Entre las mayores virtudes de la película se encuentra el gran ritmo con el que todo se desenvuelve. En su mayoría no se dedica más tiempo del necesario en conocer a los personajes ni en las situaciones y el flujo de eventos se mantiene constante e incrementando la tensión hasta que todo toma un giro inesperado. Las escenas que tienen lugar luego de este giro es donde radica la mayor falla de la película, que es que para cómo se va incrementando la tensión en su preámbulo, una vez todo se desata se siente algo amansado y tímido y no está a la altura de las expectativas creadas.

Los personajes que presenta son el alma de la fiesta y gran parte de lo que mantienen la atención del espectador. Aunque con algunos fallos en actuación, particularmente en sobreactuación, el elenco protagonista compuesto de Alexandra Daddario (“Texas Chainsaw 3D”), Maddie Hasson (“God Bless America”), Amy Forsyth (“Channel Zero”), Keean Johnson (“Alita: Battle Angel”), Logan Miller (“Escape Room”) y Austin Swift (“Live by Night”) hace un buen trabajo. Cada uno representa muy bien las cualidades de su personaje, ya sea duda, valentía u osadía y todos complementan bien la historia y el tono en el que se cuenta. 

“We Summon the Darkness” combina la música de rock y heavy metal junto con la moda y la cultura popular de la década de los 80 para ofrecer una muy divertida película sobre extremos religiosos y rebeldía. Queda algo corta en la parte del gore y la intensidad que promete en su primera mitad, pero compensa esta carencia con lo divertida que es y sus excelentes momentos de comedia. El titubear en partes claves no le permite explotar su potencial y llegar al ámbito de excelente película y no le permite pasar de ser una muy buena y divertida película.