Con tecnología de Blogger.

martes, 10 de marzo de 2020

Reseña: Made Me Do It


Director: Benjamin Ironside Koppin
Guion: Benjamin Ironside Koppin y Matthew John Koppin
Año: 2019

El cine slasher ha visto un pequeño resurgir en los últimos tiempos, en particular en el cine de horror independiente con películas como “The Lurker”, “Midnight Kiss” y “The Torment of Laurie Ann Cullom” y en el cine de horror convencional con el remake de “Black Christmas”. Las propuestas independientes son las que han tomado la iniciativa de traer cosas diferentes que dan aire fresco a un género sobre utilizado. “Made Me Do It” es otra propuesta independiente en el cine de horror que busca innovar con sus propias ideas este género.

Una joven regresa a la casa de sus padres para cuidar de su hermano mientras sus padres se encuentran fuera. Una vez en la casa, ambos comienzan a ser asechados por un asesino enmascarado. Mientras intentan sobrevivir el ataque poco a poco van descubriendo el oscuro pasado del asesino que es clave para su supervivencia.


Lo primero que llama la atención de “Made Me Do It” es el estilo experimental en el que se presenta. Durante toda la película se intercalan dos historias: la principal en la que vemos a los protagonistas y sus interacciones y la secundaria donde vemos al villano y su tormentoso pasado. Es en la historia secundaria donde el director Benjamin Ironside Koppin, en su primer largometraje, toma más libertades para presentar un estilo que ejemplifica el caótico estado mental de Thomas, con imágenes perturbadoras y en ocasiones incoherentes.

Mucho de la historia de “Made Me Do It” se basa en el estudio de la psicología de un joven con discapacidad mental y como su entorno lo convierte en un asesino. En los segmentos de la historia de Thomas vemos que estuvo expuesto a abuso constante y cuyo único refugio yace en las voces en su cabeza que lo llevan a la violencia. Durante el desarrollo de la historia se mantiene en duda si las voces son parte del estado psicológico de Thomas o si tienen una fuente sobrenatural, lo que cobra importancia en varias partes y en el inesperado final.


Aunque la película maneja varias ideas interesantes, su ejecución no es la mejor. El intercalar las dos historias y saltar de una a otra afecta el ritmo de la película, en especial al principio donde el ritmo es demasiado lento, algo que mejora con el transcurso de la película. Los diálogos y partes de la historia son débiles y quedan demasiado forzados y no responden a las interesantes ideas propuestas. Estos problemas se exacerban con las débiles interpretaciones que no logran convencer sobre lo que está ocurriendo y sacan al espectador de la historia. 

“Made Me Do It” presenta un estilo experimental que ofrece ideas innovadoras para romper con el molde del típico slasher y hasta de películas convencionales en el horror. Con esto busca innovar el género de los slasher con algunas ideas interesantes, pero los problemas en su guion e interpretaciones le impiden explotar su potencial. La película va de menos a más y, si se ignoran sus problemas, es una que los fanáticos de los slashers pueden apreciar.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario