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jueves, 9 de enero de 2020

Reseña: The Grudge (2020)


Director: Nicholas Pesce
Guion: Nicholas Pesce
Año: 2020

El mundo del horror comienza este nuevo 2020 con una nueva versión de “The Grudge”, una película basada en la versión previa estrenada en 2004 que a su vez es basada en la versión japonesa “Ju-On: The Grudge”, estrenada en 2002 que a su vez es una secuela de “Ju-On: The Curse”, estrenada en el año 2000. Desde el 1998 con “Ringu” y “Katasumi”, esta última la que diera paso a la popular franquicia japonesa Ju-On, la imagen del fantasma de una mujer con pelo largo negro ha traumatizado audiencias alrededor del mundo. Sin embargo, esta nueva versión en el 2020 decide optar por otro tipo de fantasmas con la intención de dar una visión distinta a la popular franquicia.

Una detective investiga varios casos en los que muertes violentas han tenido lugar en una casa. La casa está embrujada por una poderosa maldición que se pega a las personas que entran a ella y que los hace ver visiones perturbadoras de fantasmas que los persiguen. Mientras la detective investiga la raíz de los diferentes eventos, su propia vida está en peligro por la maldición.

Sin interés de guardar mi sentimiento antes esta película, puedo afirmar que con cada nueva versión que se trabaja su presupuesto y su calidad van en direcciones opuestas. Lo que hizo a “Ju-On: The Grudge” popular es que sigue los pasos de “Ringu” en llevar un estilo de cine escalofriante cuando el género del horror había perdido el foco en virtud de comedias de horror y horror para adolescentes. Curiosamente “Ringu” y sus subsiguientes versiones “The Ring” y “Rings” sufren el mismo problema de peor calidad en cada nueva versión.


El director y guionista Nicholas Pesce ("The Eyes of My Mother") en esta nueva versión de "The Grudge" usa una narrativa no lineal donde presenta tres historias en tres espacios temporales distintos que en algunos momentos se entrelazan. El estilo no lineal de contar la historia tiene tanto virtudes como defectos y ya queda a la apreciación del espectador si esto es algo que le gusta o no. Por una parte, obliga al espectador a mantenerse enfocado en la historia (algo necesario con el lento ritmo de esta película), y por otra hay personajes que desaparecen por mucho tiempo de la pantalla y llega a ser retante el volver a caer en la dinámica de lo que ocurre en esa historia. 

Los verdaderos problemas de esta película radican en la dirección y guion de Pesce, quien parece haber decidido no estudiar las versiones previas antes de hacer la suya. Esta versión toma todo lo que caracterizó e hizo genial a las anteriores dos versiones y la corrompe en una genérica película de horror estadounidense. En ningún momento se siente que se tomará en serio la idea de respetar a las anteriores versiones, las cuales indudablemente serán el punto de comparación si decides usar su nombre, y sólo está levemente basada en sus personajes y mito, aunque este último también sufriera de ser distorsionado.

Es una lástima que el guion tenga tantos agujeros y falta de comprensión porque el elenco con el que cuenta “The Grudge” hace un gran trabajo. La historia pivotea alrededor de los descubrimientos que hace la detective Muldoon (Andre Riseborough; “Mandy”) sobre una casa en la cual varios eventos violentos tienen lugar y son las diferentes historias que vemos, lideradas por Tara Westwood (“Hell Girl”), John Cho (“The Twilight Zone”) y Frankie Faison (“Hannibal”). Todo el elenco hace un buen trabajo, pero quien destaca entre ellos es la leyenda del horror Lin Shaye (“Insidious”; “Room For Rent”; “A Nightmare On Elm Street”) con una interpretación escalofriante y quien curiosamente tienen participación en algunos de los momentos más gráficos de la película.


La influencia de Sam Raimi (“Evil Dead”) como productor en esta película, aunque no salve la historia de ser una sin inspiración y aburrida, es palpable en el gore. La clasificación R está muy bien ganada solo con estas escenas, donde vemos desde mutilaciones hasta suicidios, muchos de ellos con claridad y detalles. El gore y las actuaciones son las únicas armas a favor que tienen “The Grudge” para evitar ser un completo desastre.

El que “The Grudge” fuese pautada para estrenarse en el mes de enero, un mes en el que es conocido que se estrenen películas de horror que se espera no van a ser buenas, ya era un aviso sobre el posible desastre que sería esta película, confirmado una vez vista. Los fantasmas que se presentan tienen una imagen que recuerda más a los zombies que a la escalofriante Kayako, tirando por la borda una de las características que popularizó esta franquicia de películas en sus versiones japonesas como estadounidenses. “The Grudge” solo usa el nombre de sus predecesoras y su mito para mercadear una película que poco tienen que ver con las anteriores, carece de inspiración y no es más que otra película de horror con la fórmula de jump scare uno tras otro que resultan tan predecibles como su trama.





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