Reseña: The Toll

Director: Michael Nader

Guion: Michael Nader

Año: 2021

Todos los que hemos utilizado varias veces servicios de transportación compartida hemos tenido la experiencia de coincidir con un conductor algo extraño que nos hace pensar lo peor en torno a nuestra seguridad. También se puede argumentar que mi exposición constante al cine de horror aporta a exacerbar estos niveles de paranoia, que claramente son infundados (sigo vivo, señores). Lo que no se puede negar es que debe ser terrorífico quedar varado en un solitario bosque con un conductor que no te inspira confianza y que encima comience a pasar cosas inexplicables a tu alrededor.

Cami toma un transporte compartido para llegar desde al aeropuerto a la casa de su padre. El conductor es un joven falto de don de gente que levanta en Cami todas sus alarmas. El conductor intenta llevar a Cami a su destino cuando el auto se avería en medio de un bosque. Pronto descubren que hay una fuerza sobrenatural acechándolos y para poder escapar tienen que pagar la cuota.

Desde las escenas iniciales, el director Michael Nader (“Head Count”) nos hace sospechar sobre el extraño conductor mientras escoge a que pasajero aceptar. Mientras vamos conociendo a Spencer y su dinámica con Cami vamos viendo que es una persona socialmente torpe y efectivamente nos lleva a este escenario ambiguo donde no sabemos si realmente hay algo extraño con Spencer o si Cami está sobre reaccionando. No importa, pronto la atención se desvía a un mayor peligro.

Una vez Spencer y Cami quedan varados en medio del bosque, comienzan a experimentar sucesos sobrenaturales, como ser incapaces de escapar del área donde se averió el auto, presenciar apariciones y ser víctimas de ataques. En este tramo la película de siente como una combinación entre “The Slender Man” y “The Strangers”, esta última a la que referencian, con un escenario paranormal que parece ser sacado de un episodio de “The Twilight Zone”. Sin ser demasiado original, los jump scares y otros elementos de horror son efectivos tanto en proveer algunos momentos aterradores y en mantener la atención del espectador.

La trama se desarrolla a buen ritmo y las actuaciones de Jordan Hayes (“House at the End of the Street”) y Max Topplin (“Carrie”), junto a la dirección de Nader crean una química realista que te hace interesarte por los protagonistas. El misterio que les rodea sin dudas es intrigante, pero la mayor motivación para el espectador es descubrir cómo ambos escapan de esa situación. Para cerrar con broche de oro, el tramo final guarda unas cuantas sorpresas bastante inesperadas.

“The Toll” aprovecha el miedo que tiene mucha gente de toparse con un asesino al utilizar algún servicio de transporte compartido y lo combina con un aspecto sobrenatural que termina en una entretenida película de horror. Aunque la historia no tiene mucha originalidad, está bien construida y tanto la trama como el horror son efectivos. Si alguna vez has considerado como sería quedar atrapado en un Uber con un conductor extraño en una situación que parece haber salido de un episodio de “The Twilight Zone”, “The Toll” es la película para ti.