Reseña: No Escape

Director: Will Wernick

Guion: Will Wernick

Año: 2020

Los cuartos de escape (escape room) han ganado mucha popularidad en los últimos años y su influencia en la cultura popular ha permeado hasta el cine de horror. Dentro de las películas que se han realizado sobre este tema, “Escape Room” es quizás la más famosa, la cual resultó mucho mejor de lo esperado. Sin embargo, en 2017 se estrenó otra película también portando el nombre “Escape Room”, la cual no fue tan bien recibida como la del 2019, cuyo director y productores vuelven a unir esfuerzos en “No Escape”.

Cole es un famoso vlogero, cuyos videos se enfocan en buscar actividades extremas para presentar a su audiencia. Junto a sus amigos, viaja a la ciudad de Moscú para participar de un cuarto de escape que promete ser único y escalofriante. Lo que parece ser un simple juego comienza a tornarse cada vez más peligroso, y Cole y sus amigos se encuentran luchando para sobrevivir.

Durante toda la película seguimos al vlogero Cole (Keegan Allen; “Pretty Little Liars”) y a sus amigos, todos los que participaran en el cuarto de escape. Durante el primer acto se dedica mucho tiempo y esfuerzo en desarrollar los personajes y sus relaciones, enfocándose en la buena relación de Cole y sus amigos, en especial con su novia Erin (Holland Roden; “Lost”). Todo este primer acto está destinado a que el espectador se adentre en la dinámica entre los participantes del cuarto de escape para luego utilizar esas mismas relaciones en momentos tensos y emocionales, pero hace un débil trabajo en esto.

Una película como esta depende mucho de que el espectador se interese por los personajes, y ese es el gran fallo de “No Escape”. El personaje de Cole, quien es el protagonista y alrededor de quien gira la historia, no resulta agradable y la actuación de Allen tampoco hace mucho por lograr que sea interesante. Este problema no es solo del protagonista, sino que se extiende al resto del elenco. Una vez la vida de todos está en juego y es momento de poner a trabajar ese interés que se debe generar en el desarrollo de los personajes durante el primer acto, nos damos cuenta de que este esfuerzo fue en vano y que no nos interesa el destino de ninguno. 

Tan pronto comienza es juego nos percatamos de que este no es una sala de escape común y que es muy diferente a lo que esperaban.  Pronto la película se torna en una mezcla entre “Escape Room” y una versión barata de “Hostel”, donde los acertijos tienen repercusiones mucho más peligrosas de lo que esperaban, algo como una versión doméstica de “Saw”. Aunque cuenta con escenas con buenos efectos prácticos para lograr un gore explícito, la mayoría de las escenas de esta índole se sienten planas y no entregan el nivel de violencia que prometen, que resulta decepcionante.

“No Escape” busca hacer que el espectador se interese por un grupo de amigos que luego se encontrarán en una situación difícil para escapar de un cuarto de escape, pero falla en crear personajes interesantes. En ningún momento me importó el destino de ninguno de los personajes y esto debilita la historia y todo lo demás que si se hace bien. Cuenta con algo de buen gore y un giro inesperado al final, pero los pobres personajes son suficientes para opacar cualquier intento de sobresalir.