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sábado, 5 de septiembre de 2020

Reseña: Baba Yaga: The Terror of the Dark Forest


Director: Svyatoslav Podgaevskiy y Nathalia Hencker
Guion: Natalya Dubovaya, Ivan Kapitonov y Svyatoslav Podgaevskiy
Año: 2020

Al momento en que me topé con la existencia de “Baba Yaga: The Terror of the Dark Forest” tuve sentimientos encontrados. Por una parte, me llamó mucho la atención la inspiración del mito ruso de la bruja Baba Yaga, pero por otro lado esperaba lo peor de esta película. Como se puede ver, mi curiosidad por ver como se había adaptado el mito fue mucho mayor y el resultado es mejor de lo esperado.

Egor es un joven luchando con varios estresores en su vida, como la pérdida de su madre y el mudarse con su familia a un lugar nuevo y ahora la presencia de una nueva niñera que no le inspira confianza. Una vez la niñera llega a la casa, Egor comienza a experimentar cosas inexplicables, especialmente alrededor de la hija recién nacida de su madrastra. Los eventos continúan en aumento hasta que un día la niñera y la bebé desaparecen sin dejar rastros, lo que lleva a Egor y sus amigos a buscarla.


Baba Yaga es un mito ruso que queda muy bien explicado en la escena de apertura para aquellos que no estén familiarizados con él. De forma rápida, Baba Yaga es una bruja que roba niños para alimentarse de ellos, un mito que ha inspirado decenas de historias y películas sobre brujas, como las recientes “The Witch” y “The Wretched”. En particular guarda muchas cosas en común con esta última, aunque “The Wretched” hace mejor trabajo en el lado del horror y los efectos especiales.

Desde el comienzo llama la atención el estilo artístico que presentan los directores Svyatoslav Podgaevskiy (“The Bride”) y Nathalia Hencker (“The Blackout”). Los colores brillantes dominan o sirven como acentos en la gran mayoría de las escenas, pero la buena composición de las tomas ayuda a que no pasen al nivel de lo absurdo. El resto de los efectos visuales están bien realizados y aún el CGI se ve genial y estos se usan para resaltar detalles distintivos del mito, como el uso de cables rojos.


Otra grata sorpresa es lo efectivos que son sus jump scares, los cuales me tomaron completamente desprevenido y tengo que admitir que me hicieron saltar. Parte de la responsabilidad de que los jump scares sean efectivos es el buen trabajo del director en hacer terroríficas cada una de las escenas, al igual que la intrigante trama en el guion de Natalya Dubovaya, Ivan Kapitonov y Svyatoslav Podgaevskiy, aunque es en el guion donde tiene algunos problemas. La trama es interesante, pero las inconsistencias en cómo se desarrolla la historia y en cómo se desarrolla los personajes y sus relaciones deja mucho de qué desear.

Esperaba lo peor de “Baba Yaga: The Terror of the Dark Forest”, pero mi curiosidad me llevó a verla y debo admitir que fue una grata sorpresa. Definitivamente no es la mejor película sobre brujas ni sobre el mito de Baba Yaga, pero tampoco es una mala película. A nivel artístico es impresionante y los elementos de horror funcionan a la perfección, pero el pobre desarrollo de la trama y las relaciones entre los personajes termina afectándole demasiado.




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