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viernes, 15 de mayo de 2020

Reseña: The Voices


Director: Bradley Fowler y Wesley Alley
Guion: Bradley Fowler
Año: 2020

Películas de horror donde se combinan elementos de salud mental con elementos paranormales usualmente son las que más me intrigan, lo que me lleva a estar un poco sesgado cuando las veo y reseño. Este sesgo me lleva a ser más duro de lo normal con ellas y esto se debe a que entiendo el gran potencial que tienen de ser espeluznantes solo por la naturaleza del tema, uno de los más recientes ejemplos es el desastre que para mí fue el remake de “The Turning”. “The Voices” es la más reciente propuesta independiente que explora el tema de la salud mental en conjunto con el horror sobrenatural.

Luego de sufrir una dolorosa ruptura, una joven busca refugio en una desolada cabaña donde vive su hermana. Su hermana sufre de esquizofrenia y paranoia moderada, lo que dificulta su adaptación. Luego de unos días en la cabaña con su hermana, la joven comienza a presentar síntomas similares, los cuales resulta difícil diferenciar si son causa de la misma enfermedad o si tienen una fuente sobrenatural. 


La intención de establecer el tema de la salud mental como centro de la historia es evidente desde temprano en el guion de Bradley Fowler (“Love Meet Hope”), quien también codirige la película junto a Wesley Alley (“The Girl With The Bangs”). A través de toda la duración se logra mantener la duda sobre la causa de los extraños eventos que tienen lugar en la cabaña entre las hermanas, pero sin importar la causa el ámbito de la salud mental nunca se abandona. Buena parte de que esto se logre de buena forma es por el buen trabajo de las protagonistas Amanda Markowitz (“Patchwork”) y Victoria Matlock (“Love Meet Hope”) quienes hacen creíble sus personajes, emociones y reacciones, aunque en algunos momentos sus actuaciones puedan parecer algo poco refinadas. 

La atmósfera es uno de los elementos mejor trabajados y responsable de mantener la tensión junto con los interesantes trucos de cámara que se utilizan para enfatizar ciertos momentos y acciones importantes en cómo se desenvuelve la trama. Esta atención a los detalles que se desprende del inteligente guion de Fowler y que permuta en los visuales de manera impresionante traza el mapa para no dejar cabos sueltos. De esta forma guía al espectador por cada secuencia para luego sorprender con un inesperado giro que tira por la borda todas las conclusiones a las que el espectador haya podido llegar, pero todo hace perfecto sentido.


Es precisamente en este giro donde puede ganar o perder al espectador y yo fui uno de los que no disfrutó del giro. Cabe resaltar que el giro si es inesperado y hace mucho sentido con todo lo que sucede, pero el buscar algo tan drástico lastima su oportunidad de explorar ideas dentro del marco del horror que parecían más apropiadas. El final repentino e inconcluso, aunque lejos de la debacle de “The Turning” también deja un mal sabor luego de presenciar un guion que se esmera por explicar cada detalle. 

“The Voices” explora condiciones mentales y explora como dos hermanas son poco a poco consumidas por la enfermedad en una trama que se cuece a fuego lento. La forma en la que se trabaja el guion y la gran mayoría de la película es excelente, pero busca un giro tan inesperado que, aunque se explica dentro del marco de los eventos que tienen lugar en la desolada cabaña, desinfla las oportunidades que tenía de explorar algo realmente terrorífico. La atmósfera y las actuaciones juegan en conjunto para mantener una tensión que esperaba fuera a utilizarse más para crear terror, pero que erra el blanco.




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