Reseña: Monstrum

Director: Jong-ho Huh

Guion: Jeong-uk Byeon, Heo-dam y Jong-ho Huh

Año: 2020

Corea del sur lleva siendo por mucho tiempo una constante fuente de excelentes películas de horror y suspenso, como lo es el caso de la recién ganadora de tres premios Oscar “Parasite”, el trabajo previo del propio director Bong Joon Ho “The Host”, la cual es una de las mejores películas de criaturas, una de las mejores, sino la mejor película de zombies “Train To Busan” o la reciente “Rampant”. Por esta razón no debe ser una sorpresa que me emociones cada vez que aparece una nueva película de horror de este país, así como Shudder añadió “Monstrum” a su catálogo sin mucho aviso.

Yoon Gyeom es un soldado que se retiró de sus labores y encontró un estilo de vida mucho más tranquilo en el área rural, apartado del resto de la civilización. Esto es así hasta que un día llega a su casa un hombre procurándolo y le avisa de la situación que vive el rey de Joseon y su pueblo ante la presencia de un monstruo que causa estragos y le piden su ayuda en este asunto. Lo que parece ser una historia creada para esparcir miedo entre la población termina siendo algo muy real a lo que se deben enfrentar para proteger al pueblo.

“Monstrum” tienen lugar en un espacio temporal y espacial similar al de “Rampant”, donde ambas tienen como centro el reino de Joseon y aunque sus temas no son del todo similares se complementan muy bien para verlas una tras la otra si puedes tolerar su largo tiempo de duración. Mientras que “Rampant” tienen como característica principal en su trama una infección de zombies, “Monstrum” combina el tema de una plaga (muy oportuno en estos tiempos) junto con una historia de criaturas. 

El aspecto visual es lo que más destaca de “Monstrum” aunque esta película de Jong-ho Huh (“Countdown”) es una muy correcta en todos sus aspectos. La cinematografía está muy bien realizada, utilizando colores vivos para resaltar momentos de tranquilidad y colores cálidos para resaltar momentos de tensión y peligro, estos últimos los que dominan en la mayoría de la película. El gore es junto con el diseño de la criatura lo más impresionante, donde los efectos prácticos de los cuerpos mutilados y con efectos de la plaga son tan realistas que muchas escenas resultan incómodas de ver hasta para veteranos en este ámbito del horror.

Algo que me pareció interesante es el cómo se utiliza el monstruo y la calidad de los efectos digitales. En muchas películas de criaturas la apariencia del monstruo se reserva hasta los compases finales donde se revela con la intención de causar gran impacto en la audiencia. “Monstrum” sin embargo toma una ruta distinta y presenta el monstruo en su totalidad alrededor de la mitad de su extensa duración de 105 minutos, y lo convierte en parte importante y visible por el resto de la película. El diseño del monstruo es excelente y la calidad con la que se presenta en la mayoría de las escenas es igualmente excelente, pero la calidad no es consistente y en algunas escenas parece haberse creado con efectos visuales de hace una década

Siempre resulta difícil evaluar las actuaciones en una película de un país cuya cultura es completamente distinta a la tuya, pero de lo que puedo percibir, las actuaciones del elenco protagonizado por Myung-Min Kim (“Six Flying Dragons”), In-kwon Kim (“Haeundae; Tidal Wave”), Hyeri Lee (“My Punch-Drunk Boxer”) y Woo-sik Choi (“Parasite”; “Train To Busan”)  son excelentes y complementan las personalidades de los personajes en el guion de Jeong-uk Byeon, Heo-dam y Jong-ho Huh. Lo único que realmente afecta a esta película es su largo tiempo de duración, el cual se podría haber reducido a algo más cercano a los 90 minutos sin afectar demasiado la trama, pero esto parece ser una tendencia de las películas coreanas.

“Monstrum” es una excelente película de criaturas que reafirma la posición de Corea del Sur como un importante proponente de películas de horror. Toma un camino distinto a lo que usualmente se ve en las películas de criaturas y no deja a su bestia en las sombras, sino que la ponen en primera plana durante más de la mitad de la película sin perder su efecto intimidante. Su único problema es su largo tiempo de duración, pero resulta lo suficientemente entretenida para sobreponerse a ese problema.