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jueves, 23 de abril de 2020

Reseña: Penance Lane


Director: Péter Engert
Guion: Munier Sharrieff
Año: 2020

Crimson, un exconvicto, llega a un pequeño y tranquilo pueblo luego de salir de prisión buscando trabajo y una oportunidad para rehacer su vida. Un pastor local le ofrece como trabajo el restaurar una antigua casa, lo cual Crimson acepta. Al poco tiempo de estar en la casa descubre que el lugar guarda tantos secretos como él mismo.

En la escena inicial vemos a un grupo de hombres que entran a una vieja casa armados con todo tipo de rifles de asalto, liderados por el exluchador Booker T, cuyo personaje en esta película se llama Shooter. Luego de dar varias rondas en la casa son repentinamente atacados por una fuerza que no pueden ver y ni sus armas los pueden ayudar. En esta escena se presenta como una fuerza sobrenatural lo que ocurre en la casa, una idea que de forma repentina se abandona mientras continua la historia y lo que representa el mayor problema de la película. 


Luego de la escena inicial conocemos a Crimson Matthews, interpretado por el también exluchador Tyler Mane (“Halloween”) mientras llega al pequeño pueblo y conoce a Sherry y a su madre Jan, interpretadas por Scout Taylor-Compton (“Halloween”; “The Lurker”) y April Bogenschutz (“Dark Roads 79”) y quienes son importantes en la trama. Tanto Tyler Mane como Scout Taylor-Compton tienen papeles importantes y ambos logran buenas actuaciones y crean personajes convincentes y agradables, especialmente Mane quien juega con el balance entre ser rudo a la vez que agradable y hace un gran trabajo, al igual que el resto del elenco que son lo que más destaca en esta película.

Crimson pronto acepta el trabajo que le ofrece el pastor, lo cual nos lleva nuevamente al interior de la destartalada casa. En las primeras escenas de Crimson dentro de la casa podemos apreciar mejor el diseño gracias al ritmo más pausado y mejor iluminación, el cual es excelente para una película de horror al parecer ser extraída de una pesadilla y que es el elemento principal para establecer el tono. Luego, cuando la trama decide tomar un inesperado y descuidado giro, se presentan los villanos, los cuales tienen una apariencia impresionante, terrorífica y muy efectiva.


Mientras que el elenco hace un gran trabajo y el apartado visual es muy interesante y está bien trabajado, producto del trabajo del debutante director Péter Engert, ambos se ven afectados por el pobre guion de novato Munier Sharrieff. El más severo de sus problemas es ese cambio de estilo repentino y que da la impresión de no estar bien planificado que resulta ser más frustrante que sorpresivo. De igual forma hay muchos detalles y decisiones de los personajes que no fueron bien trabajados y este problema se presenta constantemente durante toda la película y lastran su calidad. Solo por mencionar uno de estos problemas, en un punto en la trama se revela que Crimson tiene algo de conocimiento sobre lo que sucede en la casa, pero aun así llega a ella sin preparación alguna para defenderse.

“Penance Lane” trabaja una historia poco original que hemos visto decenas de veces, donde se mezcla el drama criminal con el suspenso y el horror, pero cuyos repentinos y mal trabajados cambios de dirección en la trama son su gran problema. El elenco hace un buen trabajo y el diseño de la casa y de los villanos es fenomenal, pero el poco cuidado por los detalles y la narrativa se sobrepone a todo lo que se hace bien. La historia no es del todo mala y cuenta con algunos buenos momentos, pero nada por encima de una película promedio.




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