Reseña: 1BR

Director: David Marmor

Guion: David Marmor

Año: 2020

Usualmente hago todo lo posible por no ver avances de las películas para poderlas disfrutar lo más ajeno posible a la trama. Con las películas independientes esto resulta una tarea mucho más fácil ya que la promoción usualmente no es tan agresiva como los estrenos de mayor presupuesto. Este fue el caso con “1BR”, una de las películas en las cuales fui tan eficiente evitando cualquier información previa que entré a verla esperando una película sobrenatural y su tema de lavado de cerebro y cultos me tomó completamente por sorpresa de la mejor manera.

Sarah se muda a Los Ángeles con aspiraciones de convertirse en una diseñadora de ropa en Hollywood. Mientras busca donde vivir, encuentra un apartamento, que es ideal para ella y cuya comunidad parece muy unida y amigable. Sarah consigue el apartamento pero una vez se muda a vivir en él comienza a notar que sus vecinos no son lo que parecen.

Tan pronto Sarah llega al complejo de apartamentos puedes sentir que algo no está bien, pero se hace difícil señalar qué es lo que sucede. Esta incomodidad es posible gracias a una mezcla del ambiente que crea el debutante director y escritor David Marmor en sus visuales, como con las excelentes interpretaciones de su elenco. Esta incomodidad perdura durante toda la película y se acentúa mientras la trama se va revelando y con cada giro en la historia que la lleva a un nuevo nivel de locura y estos giros no se hacen esperar. 

El gran trabajo de Marmor en establecer el tono de la película y la historia que en ella se cuenta es solo la mitad de por qué es tan efectiva en lo que hace. La otra mitad son las excelentes interpretaciones del elenco, protagonizado por Nicole Brydon Bloom, Giles Matthey (“Jobs”) y Naomi Grossman (“American Horror Story”). La interpretación de Nicole Brydon Bloom como Sarah es la más importante debido a que es a quien seguimos y con quien vamos descubriendo las diferentes cosas que pasan en esta comunidad y hace un gran trabajo en demostrar las debilidades del personaje y su desarrollo, pero somos testigos de la evolución de varios personajes y cada una es importante para el desarrollo y desenlace de la trama.

En el guion de Marmor, todo lo que presenta tiene un propósito y todos los círculos se cierran, aunque a veces el presagio resulte poco sutil. El tema global de la película es la vida en comunidad y como en la modernidad, en especial en ciudades metropolitanas, vivimos alrededor de muchas personas, pero no en comunidad, aunque también presenta otros subtemas, como el enfrentar los miedos, superar las debilidades y, claro, los cultos fanáticos. Todo esto se presenta manteniendo un gran ritmo hasta llegar al final, que parece un tributo a dos películas de horror, una clásica y otra contemporánea que no revelaré para evitar arruinar el momento.

‘1BR” marca el debut del director y escritor David Marmor en ambos roles y el producto final lo ponen directo en la lista de directores a seguir en el cine de horror. La genial historia que se presenta junto con el ambiente amenazante y las buenas actuaciones mantienen la tensión alta y el buen ritmo logran que el espectador no pueda apartar la mirada. “1BR” es una interesante mirada a la vida moderna en comunidad y en cómo hay personas que no son aptos para este tipo de vida.