Reseña: In Fabric

Director: Peter Strickland

Guion: Peter Strickland

Año: 2019

Si alguien me preguntara sobre qué trata "In Fabric" diría que es una película sobre un vestido embrujado. Aunque es una descripción acertada, seguramente me llevaría una mirada de reprobación y sería el fin de la conversación. Lo interesante es que la película es mucho más extraña que esto.

Sheila es una recién divorciada mujer dispuesta a reencontrar el amor, en cuyo esfuerzo compra un vestido rojo en una tienda por departamento para una cita. Luego de adquirir el vestido comienzan a pasar cosas extrañas a su alrededor, lo que la lleva a regresar el vestido a la tienda donde lo compró. En la tienda descubre que no es la primera víctima del vestido y luego vemos que no será la última.

Desde el momento en que Sheila (Marianne Jean-Baptiste; “Spy Game”) entra a la tienda de ropa donde compra el traje, la extraña apariencia del local, junto con el curioso comportamiento de los empleados deja claro que hay algo siniestro ocurriendo en ese lugar. Aunque nunca queda explícito, da la impresión de que se trata de un culto o un grupo de brujas, ideas que se refuerzan por medio el aspecto artístico de la película. El uso de visuales ricos en colores saturados y una composición musical a tono recuerda al cine Giallo y al estilo de directores como Dario Argento y es sin dudas en lo que destaca "In Fabric", un aspecto artístico bien trabajado que distingue al director/escritor Peter Strickland (“The Duke of Burgundy””) y a la distribuidora A24 (“The Witch”; “Midsommar”).

Sin embargo, la proeza audiovisual no se traduce a una buena narrativa. La primera mitad de la película es genial, comandada por una gran actuación por parte de Marianne Jean-Baptiste con quien es imposible no sentir empatía, y cuya historia es interesante, aunque no exenta de escenas innecesarias solo por tratar de elevar el valor artístico o simplemente ser controversial. Cuando ya ha transcurrido alrededor de una hora, un repentino giro arruina la película, añadiendo una segunda parte que poco tiene que ver con la primera y que la hace sentir como una antología sin terminar y resulta ser monótona y aburrida.

No se puede hablar de "In Fabric" sin mencionar su contenido sexual, del cual va sobrada. Temprano en la historia de Sheila esto se asoma como un tema importante por cómo ella busca un compañero luego de su divorcio y como su hijo artista parece estar obsesionado con el tema sexual. En este aspecto el contenido sexual hace sentido, pero en otras partes se trae con el mero propósito de ser extravagante, como con una artística toma de una línea de sémen recien eyaculado volando sobrepuesto a un fondo negro o el mostrar la vagina de un maniquí menstruando como parte de un extraño ritual. 

"In Fabric" ofrece una experiencia audiovisual impresionante influenciada por el cine Giallo, al cual homenajea de gran forma, pero que, al poner por encima el lado artístico, descuida la narración. La trama en algunas partes pierde el enfoque y en otras no hace nada de sentido y el abrupto cambio en la narración enfatiza estos problemas. A la película le sobran al menos unos 30 minutos que de eliminarse hubiesen resultado en un producto más balanceado y hay demasiadas escenas que se añaden por su valor artístico o controversial pero que poco tienen que ver con la trama. También cabe destacar que, aunque esta película está clasificada como una comedia de horror, la comedia nunca aparece en una trama que se toma a si mismo con mucha seriedad.