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martes, 19 de noviembre de 2019

Reseña: The Shed

Director: Frank Sabatella
Guion: Frank Sabatella
Año: 2019

Los vampiros han rondado el cine de horror por décadas; desde Nosferatu en 1922, pasando por las diferentes versiones de Dracula y otro sin fin de personajes. Estas criaturas, salvo por diferentes esfuerzos por hacerlos románticos, siempre se han mostrado como unas violentas, peligrosas y sedientas de sangre, muy apropiados para el cine de horror. “The Shed” es la más reciente en incluirse a la lista de películas de vampiros mientras rinde tributo a los clásicos como al propio Nosferatu y “Fright Night”. 

En “The Shed”, luego de la muerte de sus padres, Stan se ve forzado a vivir con su abusivo abuelo. Luego de descubrir que una peligrosa criatura se había refugiado en su caseta de herramientas, Stan trata de luchar con el solo para darse cuenta de que esta criatura es demasiado poderosa. Su mejor amigo se entera de la existencia de esta criatura y tiene planes mucho más siniestros que solo acabar con ella.


Las primeras dos escenas en “The Shed” me preocuparon de sobremanera. En la escena inicial tenemos a un hombre siendo perseguido por un vampiro estilo Nosferatu, el cual parece un vampiro antiguo que sabe lo que está haciendo, pero que comete un error de principiante que termina costándole caro. La próxima escena presenta el retrato de una familia feliz, muy mal actuada y que rompe con la atmósfera oscura que se establece en la primera escena. Por suerte, la siguiente escena vuelve a establecer el tono oscuro del inicio y se maneja así por el resto de la película. 

Luego de estas escenas, la película se mueve a una historia de vampiros usual en el cine de horror. El hombre que es atacado en la escena inicial encuentra refugio en una caseta en el patio de la casa donde vive Stan (Jay Jay Warren; “Day of Reckoning”) junto a su abuelo. Stan se da cuenta de que algo habita allí y termina atrapando al vampiro dentro, el cual tienen la gran fortuna de que su ración diaria de sangre llega voluntariamente donde él.

El que el vampiro se encuentre atrapado en esta caseta da paso a que la mayoría de la violencia y gore quede sugerido y no presentado en escena. Esto no significa que la película carece de escenas gráficas, pero sí que las más violentas no llegan a apreciarse en su esplendor. Aun así vemos decapitaciones y desmembramientos y como es de esperar, algunas mordidas y mucha sangre.


La trama de la película del debutante director y escritor Frank Sabatella es una simple pero efectiva, haciendo énfasis en el acoso escolar y los problemas con los que vive Stan luego de la muerte de sus padres. Aunque utiliza la adolescencia y la transición a la adultez como foco para desarrollar su historia, en el tramo final los deja caer y lo sustituye por acciones recurrentes en las películas de vampiros. Esto termina por afectar la película, ya que se siente un cambio notable entre este tercer acto y el resto.

“The Shed” es un buen debut para el director y escritor Frank Sabatella, donde demuestra un trabajo pulido y bien realizado. Sin embargo, la trama tenía el potencial para ser mucho más intrigante de lo que termina siendo, tiene algunos agujeros en la historia y la continuidad y algunas escenas son innecesariamente largas. Aunque no presenta nada novedoso al cine de horror ni al subgénero de los vampiros, “The Shed” es una decente y entretenida película de vampiros para fanáticos del género del horror que cumple con todo lo que se propone.




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