Reseña: The Dwelling

Director: Jeff Maher

Guion: Jeff Maher y Cody Calahan

Año: 2019

“The Dwelling”, también conocida como “Bed of the Dead”, estuvo rondando el mundo de los festivales de cine en el 2016. Por alguna razón no se supo nada de esta película hasta ahora en 2019, donde durante el mes de junio se estrenó en Canadá y ahora en noviembre se estrenará en los Estados Unidos. En este nuevo resurgir pierde su nombre original, mucho más descriptivo de lo que realmente es la película pero a la vez más mundano, y toma el nombre de “The Dwelling”, uno más simbólico y atractivo.

En “The Dwelling”, dos parejas van a un club de sexo para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. El cuarto que consiguen tiene una antigua cama, la cual está embrujada y los que la tocan comienzan a tener alucinaciones y terminan muriendo de forma violenta. Todos ellos comienzan a luchar contra las alucinaciones mientras el poder de la cama reclama sus vidas uno a uno.

El director Jeff Maher y el coescritor Cody Calahan (“Antisocial”) presentan un concepto interesante. Es escalofriante que un objeto que representa paz y descanso (o diversión) como lo es una cama se pueda convertir en algo tan intimidante y siniestro, haciendo que quienes la tocan sufran de horribles alucinaciones que eventualmente llevan a una muerte atroz. A la vez hacen buen uso del tema de los objetos poseídos para crear visuales tan interesantes como terroríficos.

Uno de los problemas que tienen esta película es que la trama es difícil de entender de primera intención debido a poca información de trasfondo sobre de dónde viene la cama y lo que representa. Con la poca información de trasfondo que se presenta el espectador se ve obligado a atar cabos para entender lo que ocurre y esto no es algo que se haga con esa intención ni que tienen una recompensa luego. Esto empeora con el ritmo acelerado con que se presenta la historia sin dedicar mucho tiempo a un desarrollo mejor elaborado.

Como ocurre con la historia, hay muy poca información de trasfondo sobre los personajes y el espectador se ve obligado a especular sobre sus personalidades y motivaciones. Al conocer tan poco de los personajes, las alucinaciones que estos tienen y cómo les afectan no tienen el impacto que deberían, aunque estas estén visualmente bien realizadas. El débil desarrollo de estos personajes da la impresión de que algunos solo son parte de la historia para aumentar el número de víctimas y que nunca hubo planes reales para desarrollarlos.

Las muertes y alucinaciones es la mejor parte de esta película. Maher y Calahan hacen buen uso de ese miedo perenne globalizado sobre lo que puede habitar bajo tu cama para crear tensión y eventualmente creativas muertes violentas. Aunque en general estas secuencias son buenas, en algunas los efectos visuales son deficientes y hacen eco de las limitaciones en el presupuesto. 

“The Dwelling” interesantemente se vuelve confusa al dar poca información de trasfondo, pero logra mantenerse coherente cuando rompe con las barreras del tiempo y espacio para hacer más intensos los efectos del poder de lo que sea que ha poseído la cama. Presenta una historia que, aun con lo confusa, es tan interesante como terrorífica, respaldada por buenos visuales, pero afectada por la forma en que se cuenta. Vale la pena verla por su concepto, pero consciente de sus limitaciones y de lo que pretende ser.

“The Dwelling” estará disponible este 26 de noviembre en plataformas digitales y DVD por Uncork’d Entertainment.