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martes, 10 de septiembre de 2019

Reseña: It: Chapter Two

Director: Andy Muschietti
Guion: Gary Dauberman
Año: 2019

“It” fue sin dudas una de las películas más exitosas del 2017, colocándose en la posición número 7 en recaudaciones en la taquilla para ese año. Más impresionante aún es que se posiciona como la película de horror que más dinero ha recaudado en la historia. Aun ajustando por inflación se impone ante el clásico “The Exorcist” y otro éxito del 2017 “Get Out”, quienes ocupan la segunda y tercera posición en esta lista, respectivamente. Porque la historia que presenta la película lo permite y porque los números la avalan, es evidente que llegaría una secuela, la cual se ha convertido en una de las películas más anticipadas del 2019.

“It: Chapter Two” tiene lugar 27 años después de los sucesos de “It”. El tiempo de receso de la entidad que se proyecta como un temible payaso ha terminado y vuelve a causar estragos en Derry. Mike, el único que permaneció en el pequeño pueblo, se comunica con el resto de los miembros del Club de los Perdedores para dejarles saber que ha vuelto. Todos ellos llevan vidas exitosas, las cuales se ven alteradas con esta noticia y comienzan a recordar todo lo que sucedió cuando se enfrentaron al payaso Pennywise aun siendo niños.

Basada en la popular novela del escritor Stephen King, el cual hace una aparición especial, esta secuela sigue los eventos del segundo encuentro del Club de los Perdedores con el payaso Pennywise. La primera nota de advertencia para quien decida ver esta película es su largo tiempo de duración. Con un tiempo de duración aproximado de tres horas, lo primero en preguntar es si realmente necesitaba ser tan extensa, y la respuesta es que no. Claro, siempre es agradable ver que se lleven a la pantalla eventos que tienen lugar en el libro, pero no si se pueden eliminar sin afectar la historia. Como dato curioso, se comenta que la primera versión de la película era de cerca de cuatro horas, pero luego fue editada para tres horas. 

Lo que le dio tanta notoriedad a la primera parte de “It” fueron sus visuales aterradores del payaso y el uso de muchos jump scares efectivos. Esto se repite en esta secuela y ambos siguen siendo buenos, pero se sienten algo menos efectivos. Sabiendo que a estas alturas su éxito taquillero está asegurado, el director Andy Muschietti ("Mama") no se limitan al momento de presentar sangre, violencia ni pedazos desmembrados en la historia del guionista Gary Dauberman ("Annabelle Comes Home"), al igual que lo hizo en la primera parte. En esto ambas partes de “It” van en contra de la teoría de que las películas de clasificación R están destinadas a recaudar menos dinero por restringir el público que puede verlas. 

Justo en los jump scares y en hacer el payaso terrorífico es donde esta película despliega su talento. Es impresionante la creatividad con la que se presenta a Pennywise en diferentes facetas y cómo logran que en todas sea terrorífico. La versatilidad de Pennywise de cambiar de identidad permite tener más libertad creativa al momento de presentarlo como una enorme anciana desnuda o como un putrefacto leproso. El CGI se utiliza extensamente para lograr las imágenes deseadas, pero está muy bien trabajado de forma que en muchas escenas cuesta diferenciar lo que es CGI y lo que es real. Muchos pueden esperar que la historia sea una excusa para presentar al payaso en diferentes escenarios terroríficos pero no es así, la trama es densa y los personajes están bien desarrollados.

El elenco es en otro aspecto donde esta película brilla. Jessica Chastain (“Interstellar”), James McAvoy (“Split”), Bill Hader (“The Skeleton Twins”), Isaiah Mustafa (“Horrible Bosses”), Jay Ryan (“Neighbours”) y James Ransone (“Sinister”) dan vida a la versión adulta del Club de los Perdedores. Como ocurrió con sus versiones de niños en la primera parte, todo el elenco tiene una gran química entre sí que trae a la pantalla ese lazo entre amigos que tan bien trabaja King en su novela. Esto no sorprende demasiado, dado que los nombres en el elenco son conocidos y con buenas trayectorias en el cine. El trabajo de Bill Skarsgård (“Deadpool 2”) como Pennywise es simplemente excelente y terrorífico.

El punto más débil de la película viene cuando se intenta explicar algo del origen e identidad de Pennywise, levemente atando su historia a los indio nativos americanos. Una de las cosas que hace tan terrorífica a esta entidad es la ambigüedad con la que siempre se ha trabajado su origen y esencia fomentando el misterio alrededor de él y de la forma que tratan de hacerlo no impacta como debería y se siente como material que se pudo haber descartado sin afectar la historia.

“It: Chapter Two” vive al nivel de sus expectativas. Levemente inferior a su predecesora y con algunas fallas, como su tiempo de duración, algunos temas que se pudieron haber eliminado y un final que no va a tono con el mensaje que se presenta en el resto de la película, sigue siendo una excelente película de horror. Sus mayores virtudes son la creatividad, los jump scares y lo terrorífico que logran hacer a Pennywise, y como estos tres elementos se complementan bien entre sí. En la mayoría de los momentos en los que trata de ser graciosa lo logra, como con la recurrente broma de Stephen King y sus malos finales, y ayuda a tomar un respiro de la incesante tensión que crea. Tanto “It” e “It: Chapter Two” son dos películas esenciales para la colección de los fanáticos del cine de horror.





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