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jueves, 4 de julio de 2019

Reseña: Annabelle Comes Home

Director: Gary Dauberman
Guion: James Wan y Gary Dauberman
Año: 2019

Sinopsis: En una noche común la hija de Ed y Lorraine Warren se queda en la casa con una niñera y su amiga mientras sus padres se encuentran fuera. Sin saberlo, la amiga de la niñera libera el poder de Annabelle, que se encontraba atrapado. La noche pasa de ser una común a la más terrorífica de sus vidas cuando son asechadas por los espíritus que los Warren han coleccionado durante los años en las piezas de su museo.

Una de las grandes aportaciones de James Wan al cine de horror ha sido el universo Conjuring. El éxito de “The Conjuring” abrió las oportunidades de continuar trabajando esta idea en secuelas e historias surgidas de personajes de estas. Como muchos seguidores del cine de horror, soy fanático del universo Conjuring y he disfrutado hasta de las entradas más débiles como “Annabelle” y “The Nun”, aunque si coincido en las fallas que tienen y que quizás en algún momento abundaré más en una reseña de estas. La más reciente entrada a este universo le pertenece a la tercera entrega en las películas del personaje “Annabelle”, “Annabelle Comes Home”.

Las películas de James Wan siempre me causan mucha anticipación y usualmente evito ver los trailers para ir conociendo lo menos posible sobre la historia. Quizás por eso me sorprendió que esta es una historia que envuelve al matrimonio Warren, aunque su participación se limita a unos escasos minutos, lo suficiente para poner la historia en marcha. Una buena forma de hacer uso de todos los artefactos que han recolectado en su museo, sin ser partícipes de la historia.

La trama de "Annabelle Comes Home" es sencilla. La historia se centra en Judy, hija del matrimonio Warren, quien está cerca de celebrar su cumpleaños con la noción de que no lo pasará acompañada debido a la reputación de sus padres. Su niñera Mary Ellen y su mejor amiga Daniella pasan una noche con ella, donde Daniella busca la forma de entrar en el museo de los Warren y liberar a Annabelle. Una vez liberada, Annabelle decide tener su propia fiesta muy a su estilo y con invitados de su predilección.

A diferencia de otras películas en el universo Conjuring, los eventos de "Annabelle Comes Home" tienen lugar en una sola noche y desde que comienzan a ocurrir sabemos el porqué de estos. Con este panorama, el debutante director Dauberman, quien también escribe el guion junto a Wan y ha escrito los guiones de las dos anteriores entregas a la serie de Annabelle, "The Nun" e "It", usa la mejor arma que tiene a su disposición para crear tensión, que es la anticipación. Dauberman desarrolla la trama de forma lenta, pero logra que no sea aburrida ya que usa elementos comunes en el cine de horror o en otras películas en el universo Conjuring para engañar al espectador a pensar que viene un jump scare y luego no utilizarlo. Cuando si llega el momento de asustar entra en una dinámica de originalidad y cliché que en partes es efectiva y en otras no. Dentro de todo me pareció un buen trabajo en dirección de Dauberman, capturando y usando el estilo de la década de los 70 para crear ambiente y conducir la historia, al igual que demostrar que puede sacar buena partida de un guion simple. 

El problema con “Annabelle Comes Home” es que no es una historia para expandir la historia de Annabelle o de los Warren, sino que es una forma de usar el estatus de Annabelle como conducto para que los espíritus, demonios y otras entidades puedan pasar el mundo de los humanos, muy bien traído a colación por Lorraine para los que no han visto otras películas del universo Conjuring o no lo recuerden, y traer en una película varias de las ideas que se puede extraer del museo de los Warren y crear su propia película. Esto termina por traer muchos personajes, pero ninguno queda bien desarrollado, más allá de un poco de información de trasfondo para entender sus condiciones.

El pobre desarrollo de los personajes se extiende del plano espiritual al plano humano, donde solo el personaje de Daniella, interpretado por Katie Sarife (“Supernatural”) tienen buen desarrollo y que resulta fundamental en los eventos que desenvuelven en esa noche de horror y ayuda a justificar sus pobres decisiones. Por el contrario, Judy y Mary Ellen, interpretadas por Mckenna Grace (“The Haunting of Hill House”) y Madison Iseman (“Jumanji: Welcome to the Jungle”) quedan algo superficialmente desarrolladas, aun con el mucho tiempo que pasan en pantalla. Lo que ayuda a que nos interesen estos personajes es las sólidas actuaciones por parte de las tres, que logran cargar la historia a través de esta fatídica noche.

“Annabelle Comes Home”, al igual que la propia Annabelle, llega, se pasa un buen rato y se va sin dejar muchas consecuencias de sus travesuras. La película no aporta nada a la historia de los Warren ni de Annabelle, más allá de presentar varios personajes que pueden resultar importantes en el futuro del universo Conjuring dependiendo de cuan rentable les parezca a los productores realizar una película sobre alguno de ellos. Buena película para pasarse un buen rato y dar algunos saltos en la butaca, pero cuya importancia en el universo Conjuring queda por verse, aunque parece que será muy poca.




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