Reseña: Friday the 13th

Director: Sean S. Cunningham

Guion: Victor Miller y Ron Kurz

Año: 1980

¿Cómo podía dejar pasar la oportunidad de reseñar “Friday the 13th” en un viernes 13? Sería algo absurdo y quizás hasta irresponsable de mi parte. "Friday the 13th" es la primera en la extensa lista de películas de esta saga, popularizada por su violencia y por el imponente y prácticamente inmortal Jason Vorhees, un nombre que se ha vuelto sinónimo del cine de horror.

En "Friday the 13th" un grupo de jóvenes van a un campamento para prepararlo para recibir a muchos niños durante el verano. Ninguno sabe sobre la reputación de este lugar, la cual comenzó luego de que un niño se ahogara por no estar adecuadamente vigilado. Los encargados del lugar aparecen muertos y desde ese momento es considerado por los locales como un lugar maldito, apodado por ellos como Camp Blood.

Junto con "Halloween", la cual se estrenó dos años antes, popularizaron el género slasher en la década de los '80, donde "A Nightmare On Elm Street" se unió cuatro años después. Estas, junto a otros títulos menos conocidos, popularizaron el concepto de un intimidante asesino matando adolescentes de forma brutal. También popularizaron los tan parodiados conceptos de jóvenes que tienen sexo y consumen alcohol y drogas son brutalmente asesinados y la chica final que tiene que sobreponerse a la adversidad para sobrevivir y que usualmente simboliza inocencia, en esta película ejemplificado por Alice (Adrienne King; "The Good Son").

Al igual que ocurriera con otros éxitos del cine de horror, esta película sirvió para catapultar hacia el estrellato a jóvenes actores prometedores. El más conocido es el de Johhny Depp en “A Nightmare On Elm Street”, donde tuvo su debut como actor y ya sabemos hasta dónde ha llegado. En el caso de “Friday The 13th” es Kevin Bacon quien, aunque no es su debut actoral, en ese momento era un actor poco conocido, pero que ha tenido mucho éxito en su carrera luego, algunos de estos en el cine de horror con películas como “Tremors”, “Hollow Man” y “Stir of Echoes”.

A estas alturas con una película tan popular y cuando ya han pasado casi 40 años desde su estreno, es fácil asumir que no hay mucho que se pueda arruinar de ella, así que en esta reseña me tomaré algunas libertades. Primero, el asesino de esta historia no es Jason, sino su madre, la Sra. Vorhees (Betsy Palmer; "Penny Dreadful"), dispuesta a buscar venganza por la muerte de su hijo con todo el que se acerque al campamento. Aquí es donde comienzan los problemas de esta película. 

Durante toda su duración vemos cómo los jóvenes son asesinados uno a uno, hasta cierto punto de forma realista. Ahora, una vez se revela quien es el asesino, todo esto se desmorona. Solo daré el ejemplo donde uno de los asesinados es un joven que puede pesar el doble que la asesina, pero este aparece clavado a una puerta con múltiples heridas. En creatividad y gore lo hace muy bien, en realismo no tiene tanta suerte. Este problema se acentúa cuando toda la historia es una demasiado simple y con muy pobre desarrollo de personaje y al final solo queda la revelación de quién es el asesino. Cuando este momento llega causa muchas interrogantes y no tiene el efecto deseado.

"Friday the 13th" es una película sobrevalorada que sorprende que haya sido el punto de partida para una de las series de películas slasher más conocidas y uno de los villanos más populares dentro del género del horror. En general su ritmo es lento y sus personajes poco interesantes y la revelación final no es tan impactante como debería ser. La escena final en el río, algunas muertes y la genial música de fondo es lo único salvable de esta película. Claro, al verla tantos años después de haber sido estrenada le quita mucho impacto, pero aun así no es mucho lo que se pueda salvar de esta película.