Reseña: The Hole in the Ground

Director: Lee Cronin

Guion: Lee Cronin y Stephen Shields

Año: 2019

Al igual que en películas que ya he reseñado que se han estrenado este año como en “The Golem”, “The Hole in the Ground” basa parte de su trama en el folklore local. En este caso viajamos hasta Irlanda, donde existe la leyenda de criaturas que roban niños y toman su forma. Los niños en las películas de horror ya son tenebrosos de por sí, y si encima le sumas que su apariencia física puede estar siendo usado por un monstruo, es la combinación perfecta para generar pesadillas.

En “The Hole in the Ground” Sarah y su hijo Chris se mueven a un nuevo hogar en un campo de Irlanda cerca de un bosque que esconde un enorme sumidero. Una noche Chris desaparece, y cuando reaparece, parece no haber sufrido ningún daño ni cambio. Pero con el pasar del tiempo su comportamiento se hace cada vez más preocupante y Sarah comienza a temer que el niño que regresó a ella no es su hijo.

El tema principal de esta película poco tiene que ver con su título. “The Hole in the Ground” basa su historia en ese sentido de cuando algún evento o el tiempo cambian a una persona tanto que a nivel físico se siguen viendo igual, pero que a nivel de personalidad son casi irreconocibles. Esta historia comienza cuando Sarah se lleva a su hijo Chris a vivir en un área rural de Irlanda luego de escapar de una relación abusiva. Esto indica que ambos pueden estar sufriendo de desorden de estrés postraumático y ansiedad, sobre todo Sarah que ahora se encuentra sola en un lugar nuevo cuidando a su hijo. La película está llena de metáforas concernientes a la relación entre madre e hijo y como esta se afecta, al igual que el deterioro en la salud mental mientras se desenvuelven los eventos.

Aunque el tema principal sea el de la relación materno filial al comenzar una nueva vida, sigue siendo una película de horror. El director y escritor Lee Cronin intenta llevar una historia de horror fundamentada en folklore irlandés, pero falla en que sea realmente terrorífica. Cronin utiliza la estrategia de tener a un niño como conductor del horror, que ha funcionado en muchas otras películas, como en la clásica “The Omen”, pero que en esta falla. Los fallos de esta película vienen de usar demasiados clichés del cine de horror para llevar jump scares que la hacen demasiado predecible. Las actuaciones del duo de madre e hijo, interpretados por Seána Kerslake (“Dollhouse”) y James Quinn Markey (“Vikings”) son muy buenas y poco se les puede reprochar en este aspecto.

Otro problema de esta película es que no tiene ningún momento memorable. Aún peor, en todo momento se mantienen en el lado seguro del cine de horror, usando elementos ya por todos conocidos. Esto causa que la película en general se sienta blanda ya que no arriesga ni aporta nada nuevo. También tiene algunos huecos en la historia, como el nunca exponer los motivos para eventos importantes en la trama.

“The Hole in the Ground” se basa en presentar el cómo cambia la relación entre una madre y su hijo una vez comienzan una nueva vida. Mucho de lo que ocurre se puede interpretar como metafórico de desorden de estrés postraumático, y en ese aspecto lo hace muy bien. Al momento de presentarlo como una película de horror queda muy blanda, superficial y predecible. Por mi parte esta película pasa sin pena ni gloria; no es una mala película, pero tampoco nada impresionante.