Reseña: Men

Director: Alex Garland

Guion: Alex Garland

Año: 2022

En uno de los momentos más difíciles de su relación, el esposo de Harper pierde su vida en una tragedia que ahora atormenta a la joven mujer. En un intento de sanar sus heridas, Harper consigue una casa en un área rural de Inglaterra, donde planea pasar un tiempo. A través de diferentes hombres que conoce en los alrededores, Harper busca superar sus miedos, traumas y sentido de culpa sobre lo que le sucedió a su esposo.

Con un título como el que carga esperaba que “Men” fuese una película feminista que atacara el comportamiento machista que plaga la gran mayoría de las sociedades del mundo. Sin embargo, “Men” solo hace esto de forma moderada y concentra sus esfuerzos en traernos una historia sobre el trauma de perder un ser querido. 

Con el estilo artístico que distingue a las películas de A24, seguimos a la protagonista Harper a través de su misión para sanar su trauma. La historia se desarrolla sobre una cinematografía exquisita, en el que dominan las tomas largas que buscan crear una atmósfera inquietante. Aunque muchas de estas tomas logran su cometido, también afectan el ritmo con el que se desarrollan los eventos y en algunos momentos el tiempo entre acciones importantes es insufriblemente extenso. 

Para cargarnos a través de estos baches del desarrollo tenemos las actuaciones, que junto con la cinematografía, son lo mejor que ofrece “Men”. El trabajo de Jessie Buckley como Harper es genial, pero Rory Kinnear (“Penny Dreadful”) es quien destaca en este apartado, interpretando varios personajes, con los que hace un gran trabajo y demuestra una gran versatilidad como actor. 

Donde “Men” puede ganar o perder al espectador es en su simbología. Durante todo el desarrollo vemos diferentes representaciones simbólicas del trauma que Harper intenta superar y del evento que la llevó a este estado, pero en algunos casos la simbología es difícil de interpretar y parece más un intento de ser pretenciosa que de buscar explorar los traumas. Esta simbología también sirve para traer escenas de horror corporal interesantes y bien realizadas, pero que se vuelven repetitivas a medida que pasan.

“Men” es una interesante exploración del trauma causado por una tragedia y una relación abusiva y la lucha de la protagonista para superar su sentido de culpa. Esta exploración ocurre a través de muchas metáforas y simbología abstracta, que le da un aire tan artístico como pretencioso y en algunos casos parece solo enfocarse en esto último y olvidarse por completo de su significado. Si le tienes paciencia a sus tramos de lento desarrollo y escenas repetitivas, “Men” ofrece una historia cautivadora, con geniales interpretaciones, buenos efectos especiales e incómodos momentos de horror corporal en un marco estéticamente pulido.