Reseña: The Last Thing Mary Saw

Director: Edoardo Vitaletti

Guion: Edoardo Vitaletti

Año: 2022

En el invierno de 1843, Mary está siendo investigada luego de la muerte de la matriarca de una familia. La joven comienza a contar la historia que llevó hasta esta muerte, en la cual se revela la fuerza antigua detrás de los eventos.

“The Last Thing Mary Saw” toma inspiración del reciente interés por las películas de horror de época o de folk horror, remontándonos al siglo XIX. Con una paleta de colores pasteles y luces cálidas, referencia a la fuente de luz de la época, el novato director y guionista Edoardo Vitaletti nos muestra la historia de Mary, y su familia. Sin embargo, detrás de las hermosas tomas, hay una evidente carencia de horror, el género en el que se describe.

Durante el primer acto de la película, tuve mis dudas sobre si esta película tenía algún elemento que se pudiera adjudicar, aunque fuera de forma remota al género del horror. Este primer acto se ocupa de presentar a los personajes principales y el conflicto en el cual la trama girará alrededor. Mary es parte de una familia adinerada, la cual guarda una relación homosexual con una de las sirvientas de la mansión, algo que es considerado como una aberración en su familia.

Todo el que ha estudiado en poco de historia sabrá que en esos tiempos la homosexualidad no estaba bien vista y se castigaba de forma dura. Sin embargo, en “The Last Thing Mary Saw” vemos que la familia está en desacuerdo con la relación, pero los castigos, aunque crueles, no tienen la amenaza que se espera de esos tiempos. Esto no es lo único que la da una mala imagen al guion, sino que la relación entre las dos jóvenes tampoco parece tan afectiva como debería y nunca nos transmite ese amor intenso dispuesto a luchar contra todo que intenta demostrar.

Luego que transcurre el primer acto, ocurre el primer evento que nos recuerda que esto sigue siendo una película de horror, aunque parezca un drama. Este primer evento establece la tendencia para lo que será el resto de la película: una escena que luce muy bien en pantalla, pero que no tiene ninguna amenaza y que no tiene mucho sentido en la trama. Para mala fortuna, esta tendencia permanece hasta el final de la película.

“The Last Thing Mary Saw” le da más importancia a su estética y valor artístico que a ofrecer una trama cautivadora, con sentido y con elementos de horror. Como resultado, la película tiene visuales impresionantes y buenas actuaciones, pero una trama lenta, carente de horror y personajes que no necesariamente encajan con lo que la trama quiere representar.