Reseña: Rucker (The Trucker)

Director: Amy Hesketh

Guion: Aaron Drane y Amy Hesketh

Año: 2022

Leif Rucker es un camionero quien dedica gran parte de su tiempo a conducir su camión por los Estados Unidos. Maggie es una joven que está realizando un documental sobre camioneros y quien está acompañando a Rucker en su día a día. Sin embargo, Rucker tiene una oscura afición, la cual Maggie encuentra interesante y decide acompañarlo en esta otra faceta también.

“Rucker (The Trucker)” comienza dejándonos saber que funcionará como un documental enfocado en Rucker, un camionero que está muy orgulloso de su trabajo. Por una buena parte del primer acto solo vemos a Rucker hablándole a la cámara y explicando lo que hace y por qué le gusta tanto su trabajo. También menciona en varias ocasiones a su exesposa Darlene, de la cual aún vive enamorado.

Luego de unas cuantas escenas, la persona detrás de la cámara pasa a estar frente al lente. Maggie, es una joven interesada en la vida de los camioneros y Rucker está muy complacido con poder darle cada detalle de su oficio. Una vez comienzan las interacciones de ambos frente a la cámara, los problemas de la película quedan en evidencia.

Para comenzar, las actuaciones no son del todo malas, sobre todo considerando que esta es una película de presupuesto ajustado, pero ninguno de los dos actores tiene el carisma como para cargar el desarrollo en sus hombros. Como consecuencia, y combinado con un guion blando y sin sentido, las escenas se hacen insufriblemente largas y no llevan a ninguna parte. Para empeorar la situación, la trama está estructurada de una manera sumamente confusa, como si Aaron Drane y Amy Hesketh (“Fear Clinic”) quienes escriben el guion, no supieran hacia dónde querían llevar la historia. 

Por poner un ejemplo, una vez se revela la cara de la persona detrás de la cámara la historia se mueve de forma que nos lleva a pensar que hay algún tipo de atracción entre Rucker y Maggie. Sin embargo, mientras la trama se desenvuelve, se revela una conexión entre ambos que hace que todo este tema de la atracción entre ambos sea incómodo y fuera de lugar.

El aspecto del horror tampoco es lo suficientemente interesante para cautivar a la audiencia. Aparte de su trabajo, Rucker tiene otra afición, que es matar mujeres que le recuerdan a su exesposa, una actividad que capta la atención de Maggie y quien decide participar de ella. El aspecto slasher de este elemento en la trama se pierde por completo por lo insignificantes y monótonas de las muertes. Hasta la aparición de Corey Taylor, cantante de las bandas de heavy metal Slipknot y Stone Sour, es irrelevante, sin sabor e innecesaria.

“Rucker (The Trucker)” sufre de no tener una trayectoria clara ni una idea bien definida, lo que termina en un camino monótono y aburrido. No solo la película es aburrida, sino que su guion es sumamente confuso y parece que los creadores realmente no sabían hacia dónde se dirigen con su historia. O quizás si es un guion bien estructurado y es tan aburrido que me desconecté de lo que trata de mostrar y perdí detalles en el camino. De igual forma, ninguno de los dos escenarios ayuda a la película.