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martes, 21 de diciembre de 2021

Reseña: Agnes


Director: Mickey Reece

Guion: Mickey Reece y John Selvidge

Año: 2021


El tema de las posesiones en conventos se ha convertido en uno sumamente popular. Aunque no es un tema nuevo en el cine de horror, su creciente popularidad se puede adjudicar al éxito de películas y series como “The Nun” y “American Horror Story: Asylum”, a los que habría que añadir un sinnúmero de películas independientes y de bajo presupuesto que han tratado de aprovechar la reciente popularidad del tema en sus películas. A esta creciente ola se suma “Agnes”, la más reciente película de horror en el tema de las posesiones en a monjas y un fuerte argumento de por qué se le debe dar un descanso al tema.


Luego de que la joven monja Agnes comienza a presentar un comportamiento que no deja dudas de que está poseída por una fuerza demoníaca, se decide hacerle un exorcismo. Para este trabajo se llama a un padre con un cuestionable pasado y a su joven y prometedor discípulo. En el convento, todos serán confrontados con la tentación y situaciones que pondrán a prueba su fe.



¿Qué rayos es esta película? Esta fue mi reacción al terminar de ver “Agnes”, solo que con un tono entre molesto y frustrado y palabras levemente más soeces. Pero antes de hablar del final debo comenzar por el principio y elaborar lo que causó tal frustración en mí. La primera mitad de la película es bastante prometedora, aunque ya demuestra algunos problemas en las actuaciones y especialmente en el guion, con diálogos defectuosos y situaciones poco realistas.


En la primera mitad de la película comenzamos viendo a la hermana Agnes (Hayley McFarland; “The Conjuring”) y su súbito cambio de comportamiento, lo que lleva a la entrada del padre Donaghue (Ben Hall; “Killers of the Flower Moon”) y su discípulo Benjamin (Jake Horowitz, “The Vast of Night”), el primero quien es alcohólico y parece haber tenido algún incidente sexual en su pasado. El desarrollo del tema hasta este momento tiene buena pinta y mantiene al espectador interesado en que va a suceder. Sin embargo, la historia en el guion de Mickey Reece y John Selvidge (“Climate of the Hunter”), el primero quien también dirige, toma un giro inesperado y dejamos el convento para seguir a Mary, una de las monjas que vivía allí luego del evento.



En esta segunda parte de la película, vemos como Mary intenta integrarse a la sociedad luego de vivir mucho tiempo en el convento y los problemas que tienen para lograrlo. Una mejora que se presenta en este cambio es que la actuación de Molly C. Quinn (“Doctor Sleep”) como Mary es muy superior a la del resto del reparto. Por el resto, este giro saca la película de ser una prometedora a una completamente aburrida en la que estas esperando que algo pase hasta que de repente la película termina y te sientes confundido y engañado, ya que la segunda mitad no guarda una progresión lógica para concluir lo que se trabaja en la primera parte.


“Agnes” es la más reciente decepción en el cine de horror en lo que a temas de posesiones demoníacas se refiere. Su primera mitad es entretenida, más por lo que promete que por lo que ofrece, pero un giro incomprensible en su narrativa nos niega una conclusión a la altura de lo que se ofrece en la primera mitad. En cambio, nos ofrece una historia lenta y aburrida que resulta confusa y frustrante.



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