Reseña: The Boy Behind The Door

Director: David Charbonier y Justin Powell

Guion: David Charbonier y Justin Powell

Año: 2021

Hace solo algunos meses atrás el dúo de David Charbonier y Justin Powell estrenaron su primera película, “The Djinn”, la cual generó altas expectativas, pero que no logró impresionarnos. Ahora llega a Shudder su segunda película, “The Boy Behind The Door” la cual ya se había estrenado en festivales de cine independiente y había sido recibida de forma positiva.

En “The Boy Behind the Door” volvemos a ver a Ezra Dewey, quien protagonizó “The Djinn” y que fue la mejor parte de esa película, quien es secuestrado junto a su amigo Bobby. Ambos niños son transportados a una casa en el medio de la nada, donde Bobby logra escapar, pero quien no deja a su amigo atrás. Ahora ambos niños deben enfrentarse a sus captores para poder escapar de allí con vida.

Una vez ocurre el secuestro, el cual tiene lugar bastante temprano en la película, los directores David Charbonier y Justin Powell enfocan todos sus esfuerzos en seguir a Bobby y de paso crear la mayor cantidad de tensión posible. Al mantener la cámara pegada a Bobby, sin saber que están haciendo los captores y todo el tiempo esperando una aparición inesperada, logran mantener la tensión en niveles tan elevados que resulta incómodo (en el buen sentido).

La cinematografía y el diseño de sonido también juegan un papel fundamental en la creación de la tensión. La forma en la que se usa la cámara para mostrar o no ciertas acciones es genial, y la forma en que los sonidos complementan lo que no podemos ver es igual de bueno. Junto con las actuaciones, que son cuanto menos correctas, son suficientes para meternos de lleno en la historia en los primeros compases de duración.

Sin embargo, a medida que la película va progresando y nos exponemos a la cantidad de decisiones sin sentido o irrealistas, nos vamos alejando poco a poco de la trama y todo lo que se hace bien en el aspecto técnico. Y lo peor es que estos momentos poco realistas llegan desde temprano (¿cómo puede una persona limpiar un suelo lleno de sangre con papel toalla en apenas unos minutos?). Estos momentos continúan apareciendo en cada giro y momento importante en la trama y arruinan lo que pudo haber sido una excelente película.

A nivel técnico, “The Boy Behind The Door” hace un excelente trabajo. La cinematografía, diseño de sonido y otros aspectos técnicos funcionan a la perfección para crear tensión y un estilo interesante. Sin embargo, la cantidad de decisiones cuestionables y situaciones poco realistas en la que se ven envueltos los protagonistas, son lo suficientemente malas como para arruinar toda la película. Al parecer este es el punto débil de estos directores.