Reseña: Aftermath

Director: Peter Winther

Guion: Dakota Gorman y Peter Winther

Año: 2021

Natalie y Kevin son un matrimonio joven pasando por un momento difícil, luego de que una infidelidad abriera una dolorosa grieta en su matrimonio. Con la intención de darle un nuevo comienzo a su matrimonio, la pareja se muda a una nueva casa, en la que consiguieron una buena oferta. El oscuro pasado de la casa, como el de sus problemas matrimoniales probarán ser más difíciles de vencer de lo esperado.

Un asesinato suicidio es la escena de apertura de “Aftermath” con la que los escritores Dakota Gorman y Peter Winther arropan la casa de un aura oscuro. Luego conocemos a Natalie (Ashley Greene; “Twilight”) y Kevin (Shawn Ashmore; “Frozen”), sus problemas matrimoniales, y cómo buscan aprovechar el bajo precio de la casa luego de tan nefasto final para los antiguos dueños. No hay que ser un genio para anticipar que la historia de los antiguos dueños permanecerá en las paredes del lugar y que jugará un papel importante en el desarrollo de la trama. 

Durante el desarrollo de la trama, los escritores buscan atar los sucesos que ocurren en la casa con eventos sobrenaturales, los cuales siguen los clichés comunes de las películas de casas embrujadas. Sin embargo, estos eventos sobrenaturales solo sirven para explorar cada vez más a fondo la relación de Natalie y Kevin, la cual pasa por muchos altos y bajos, pero son más fuertes los bajos por más que ambos intenten que no sea así. Funciona mucho mejor el drama matrimonial, en parte gracias a la gran química y buenas actuaciones de los protagonistas, para crear suspenso, que los propios momentos sobrenaturales.

A medida que van sucediendo los eventos en la casa comenzamos a sospechar tanto de si realmente son sobrenaturales como de la calidad del guion. A medida que la trama se va complicando, se van abriendo cada vez más huecos en el guion y situaciones incoherentes que no encajan bien con la información previa ofrecida. Una vez llegan los giros inesperados, estos problemas no hacen más que acentuarse hasta llegar a un final sin sentido e irreal. 

“Aftermath” es mucho más efectiva en crear suspenso a través del drama matrimonial que con los elementos sobrenaturales. Los giros ofrecen más preguntas que respuestas y a medida que se va complicando la trama se va haciendo cada vez más difícil de creer. Como película de drama con algo de suspenso pasa como promedio, pero falla estrepitosamente en sus elementos de horror.