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martes, 8 de junio de 2021

Reseña: The Conjuring 3: The Devil Made Me Do It

Director: Michael Chaves

Guion: David Leslie Johnson-McGoldrick y James Wan

Año: 2021


“The Conjuring 3: The Devil Made Me Do It” es la tercera entrega en la historia original del universo de “The Conjuring” que sigue al matrimonio Warren y sus investigaciones paranormales. En esta ocasión, el matrimonio investiga un asesinato impulsado por una posesión demoniaca. Lo que puedan descubrir sobre la posesión será clave para poder salvar a la familia afectada e intentar ayudar al acusado en su defensa judicial.


Luego de una larga espera, por fin llega la tercera entrega de la historia original de la exitosa franquicia de “The Conjuring”. Aparte de ser la una secuela directa de la historia original, luego de un buen número de películas derivadas de esta, hay varias otras razones por la que esta película ha sido tan anticipada por los fanáticos del horror.



Para comenzar, existía mucha especulación sobre la historia en la que se iba a basar, donde muchos esperaban que se basara en la masacre de Amityville. La película está basada en los años 70, en Long Island Nueva York, y figura un caso judicial en el que se alega que los actos cometidos por el acusado son consecuencia de una posesión. En vez de la macabra historia, trae una versión suavizada de la misma, donde en vez del asesinato de toda una familia, el crimen por el cual se alega una posesión demoniaca es un simple asesinato a cuchilladas, muy lejos del nivel de espanto de la historia en la que se especulaba que estaría basada.


Otro factor que generó mucho interés, aunque en este caso la opinión era más pesimista, es la partida de James Wan de la serie para dejar su lugar al director Michael Chaves, quien tuvo un interesante debut en la decepcionante “The Curse of La Llorona”. Debo admitir que fui uno de los que escribió en favor del director en su pasada película resaltando el potencial que se podía ver en esta, pero que el guion no le favoreció. En este caso vuelve a cometer los errores del pasado y uno de estos puede sentenciar su futuro en la serie, ya que elimina una de las características de las anteriores dos películas, que son su horror escalofriante.



Muchos esperábamos que la ausencia de James Wan en la silla de director no fuera tan evidente, pero el trabajo de Chaves nos ha hecho extrañar aún más al aclamado director. Lo que ha llevado a las películas de “The Conjuring” a lo más alto es el inigualable terror que logran provocar, algo en lo que también han fallado algunas de las películas derivadas. Chaves utiliza varios trucos, pero como en su anterior película, no logra dar con la tecla para que sus ideas sean efectivas. Nuevamente se demuestra el potencial que tiene el director, pero lo lejos que está de hacerlo efectivo y quizás ya sea conveniente para el trabajar en un proyecto menos ambicioso en donde tenga más control creativo y no se vea limitado por querer cumplir con las altas expectativas.


Luego de mucho esperar, la tercera entrega en la historia principal de la franquicia de “The Conjuring” llega a las manos de los fanáticos del horror, y aunque duela admitirlo, no valió la pena la espera. Esta tercera parte, sin la presencia de su creador James Wan, sirve para resaltar que él es el alma de esta serie y su ausencia se ha hecho sentir. Como consecuencia, “The Conjuring 3: The Devil Made Me Do It” no es más que una genérica película de horror, muy lejos de sus predecesoras, que demuestra todo el potencial que tiene su director pero la dificultad que aún tiene en hacerlo efectivo. En este ejercicio la serie ha perdido lo que la distingue; esa facilidad para crear terror escalofriante en su audiencia.




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