Reseña: The Power

Director: Rose Williams

Guion: Rose Williams

Año: 2021

Como he mencionado en algunas reseñas, la más reciente en “Lucky”, Shudder no solo se ha ocupado de engrosar su catálogo con películas de horror, sino que dentro de estas se ha ocupado de incluir películas con algún mensaje o crítica social. En los tiempos donde vivimos, donde el racismo, la intolerancia y las luchas de poder acaparan las noticias, muchas personas han alzado su voz en repudio de estas acciones, y el cine no ha sido menos. “The Power” es la más reciente en unirse a esta lista de películas que utilizan este medio artístico para señalar un comportamiento inaceptable y ofrecer un poco de catarsis en el proceso.

Basada en la década de los ‘70s, “The Power” sigue a Valerie, una joven enfermera, en su primer día de trabajo en un hospital británico. En la ciudad, un grupo de protestantes dejan la ciudad sin luz todas las noches, lo que significa un difícil y oscuro turno nocturno, al cual Valerie es asignada. La oscuridad no es el único problema al que se enfrenta la enfermera, ya que las paredes del hospital guardan muchos secretos y algunos de estos están listos para manifestarse.

Como quizás ya has captado en de las líneas anteriores, el título de esta película se usa de forma literal con la pérdida de energía eléctrica en las noches, como de forma metafórica. En las primeras escenas conocemos a Valerie (Rose Williams; “A Quiet Passion”) mientras es orientada sobre lo que se espera de su comportamiento en el hospital cuando es reclutada como enfermera, y rápidamente queda claro que el hospital es manejado con un rígido sistema de jerarquía donde los de arriba tienen más poder que los de abajo. También queda claro que la vocación y los principios de Valerie la llevarán a fallar en este sistema más pronto que tarde, lo que la hace la protagonista perfecta para el mensaje que quiere llevar la película. 

La directora y escritora Corina Faith demuestra ser muy decidida en lo que quiere presentar, y esto es tanto un acierto como una de las debilidades de la película. A través del desarrollo va dejando pistas sobre el subconcepto que en el tercer acto se convertirá en el punto de enfoque, pero por partes se siente demasiado forzado en la pantalla y se hubiese beneficiado de un poco de sutileza. 

En el aspecto del horror, la directora vuelve a demostrar seguridad y decisión sobre lo que quiere mostrar, pero en vez de ser explícita como con el subtexto, prefiere ser un poco más ambigua y jugar con la percepción del espectador. En este caso, juega con diferentes tipos de horror a través de la genial cinematografía y banda sonora, coqueteando con el horror religioso, posesiones, embrujos y fantasmas, y deja al espectador tratando de descifrar por qué ruta se decantará, a la vez que trata de entender lo que sucede.

“The Power” se une a la lista de películas progresivas de horror que han utilizado el género para alzar su voz en contra de los problemas sociales que nos rodean. Esto lo logra sin perder de perspectiva que es una película de horror y ofrecer un par de sustos en un escenario espectacular exaltado por la genial cinematografía y buenas actuaciones. En algunas ocasiones al mensaje que quiere llevar le falta sutileza, pero es un problema menor en una muy buena película.