Con tecnología de Blogger.

jueves, 1 de abril de 2021

Reseña: The Arbors

Director: Clayton Witmer 

Guion: Chelsey Cummings y Clayton Witmer 

Año: 2021


Ethan es un tímido joven cerrajero que vive en el pequeño pueblo donde creció. Una noche mientras regresa de su trabajo, divisa una extraña criatura, la cual captura, pero luego se escapa y comienza a causar caos en el pequeño pueblo. Mientras la cantidad de cuerpos que aparecen mutilados en el lugar continúa aumentando, Ethan comienza a sentir una extraña conexión con la criatura.


El mayor problema que enfrenta “The Arbors” es que se promociona como una película de criaturas, pero realmente no lo es. También el comienzo de la película hace pensar esto, una vez Ethan se topa con la arácnida criatura y la contiene en su casa. Al poco tiempo queda claro que la criatura no es el centro de la trama, sino que Ethan y su apego por su familia y su ciudad si lo es.



Ethan, interpretado por Drew Matthews (“Paper Towns”), es un joven adulto quien no ha querido aceptar la realidad y sigue viviendo preso de sus memorias. Sus únicas actividades son trabajar de noche y dormir de día, y en su tiempo libre busca capturar la atención de su hermano, la única persona que Ethan no evita. Con una vida tan aburrida y una personalidad tan poco común, Ethan no es el personaje más intrigante para basar toda la trama a su alrededor. Por suerte, una vez la criatura aparece, su vida se vuelve algo más interesante.


El director Clayton Witmer logra un concepto interesante con la criatura, una especie de araña alienígena sumamente letal. Este monstruo gritaba ser la estrella de la película, pero Witmer y Chelsey Cummings deciden solo tocar de forma somera el género de las criaturas y meterse de lleno en el suspenso psicológico y dedicarle 120 largos minutos al estudio del personaje de Ethan. Sobra decir que esta no fue la decisión más acertada.



A nivel técnico, “The Arbors” cuenta con buen material en el aspecto audiovisual, con buen uso de luces, mezcla de sonido y efectos especiales. Las escenas en las que aparece la temible criatura son los aciertos de la película, aunque apenas podemos verla y la violencia que perpetúa tienen lugar fuera de la pantalla. Sin embargo, el ritmo lento en que se trabaja toda la trama, con largas conversaciones en persona y a través de llamadas telefónicas hace que el desarrollo se sienta mucho más largo de lo que es, y cabe resaltar que es demasiado largo y que se pudo haber reducido fácilmente más de 30 minutos sin afectar la trama y mejorando sustancialmente el ritmo. 


“The Arbors” se establece como una película de criaturas solo para dejar ese tema de lado y trabajar el estudio de un personaje aburrido en forma de suspenso psicológico. El ritmo en que se trabaja el desarrollo, con conversaciones interminables y poca acción, hacen que apenas podamos ver la criatura, que es su mejor atributo y que cuya metáfora pudo haber sido más efectiva de haberse puesto el foco en ella. El concepto de la película es de esas buenas ideas que se vienen abajo por el sobreesfuerzo en el aspecto filosófico y metafórico, sin darse cuenta que estos aspectos se podrían reforzar con un mejor uso de la criatura, la cual debió haber sido el centro de atracción.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario