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martes, 27 de abril de 2021

Reseña: Mortal Kombat (2021)

Director: Simon McQuoid

Guion: Greg Russi, Dave Callaham y Oren Uziel

Año: 2021


Me prometí a mi mismo que no reseñaría la nueva “Mortal Kombat” por no ser estríctamente un película de horror, pero que puedo decir, el que estés leyendo estas líneas demuestra que el autocontrol no es una de mis virtudes. A fin de cuentas, la cantidad de gore en esta película justifica que se le abra un espacio en este círculo, ¿cierto?.


Esta nueva versión de Mortal Kombat tiene lugar antes del icónico torneo. Los guerreros de Outworld han ganado los últimos nueve torneos y solo necesitan ganar uno más para tomar control de la Tierra. Shang Tsung quiere asegurar esta victoria y se enfoca en eliminar a los peleadores escogidos para representar a la Tierra y así ganar el torneo por falta de oposición. Sin embargo, los peleadores de la Tierra resultan más difíciles de doblegar de lo que esperaba.



No recuerdo haber jugado los originales en el arcade, pero sí recuerdo con viva memoria la trilogía que hizo su poderosa entrada al Nintendo 64 (y Playstation PS1) y que terminó de conquistar a los que no conocían de sus carismáticos luchadores. Lo que distingue a esta franquicia de otros juegos de pelea es su desenfrenada violencia, ejemplificada en los ‘fatalities’. Esto es algo que en las anteriores películas no se le da mucho peso, probablemente para conseguir la clasificación PG-13, pero que en esta si se le da énfasis y le gana una clasificación R, más apropiada para la franquicia.


La historia que ofrecen los guionistas Greg Russi, Dave Callaham (“Wonder Woman 1984”) y Oren Uziel (“The Cloverfield Paradox”) y que dirige el debutante Simon McQuoid tiene dos vertientes importantes: la historia de la rivalidad entre dos de los más icónicos personajes de la franquicia Scorpion (Hiroyuki Sanada; “The Wolverine”) y Sub-Zero (Joe Taslim; “The Raid: Redemption”) y el mito alrededor de el torneo. Como es de esperar, la película toma mucha referencia de los juegos, y aunque está algo más sesgada hacia las entradas más recientes, no olvida a las que sirvieron como plataforma para su éxito. Desde referencias a personajes y sus armas (algunos de los que pueden estar apareciendo en futuras secuelas) hasta referencias al mecanismo de pelea, donde resalta esa famosa barrida de piernas que volvió locos a muchos jugadores, “Mortal Kombat” tira de la nostalgia y efectivamente logra rendir homenaje a su exitosa trayectoria.



No se puede negar que esta película hace buen uso de la historia de los juegos y que resulta divertida, pero tampoco se puede negar que tiene varios defectos. Entre estos cabe destacar que en su intención por añadir tantas peleas como fuera posible, el desarrollo de los personajes y la trama es demasiado rapido, lo que resulta en una película llena de acción pero con un guion irregular y débil. También se busca exhibir los fatalities lo mejor posible, pero quedan algo cortos de lo que regularmente ofrecen los juegos. En algunas de estas escenas se opta por el uso de CGI, el cual funciona en algunos casos, pero en otros se ve peor que en la versión del 1995, aunque no tan mal como el de “Mortal Kombat: Annihilation”. 


La nueva versión de “Mortal Kombat” cumple con su objetivo con creces: es violenta, divertida y homenajea toda la franquicia. Se puede argumentar sobre los defectos del guion o cómo sustituye las rociadas de sangre artificial por borbotones de sangre en CGI, evocativos de los primeros juegos, pero se sobrepone a esto siendo fieles a la serie y sus personajes y enfocando mucha de la atención en peleas divertidas y explícitos ‘fatalities’. El final deja la pelea a medio completar y sugiere al menos una secuela, que esperemos que continúe en esta rienda y complete la historia con un vistoso ‘fatality’.




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