Con tecnología de Blogger.

jueves, 25 de marzo de 2021

Reseña: Witness Infection

Director: Andy Palmer

Guion: Carlos Alazraqui y Jill-Michele Melan

Año: 2021


Dos familias de mafiosos son enviadas por error a la misma ciudad como parte de un programa de protección de testigos. Para poder traer la paz entre ambas familias debe haber una boda entre miembros de ambas, por lo que Carlo es el escogido para casarse con la hija del líder del otro grupo de mafiosos. Carlo inicialmente no está de acuerdo con la idea, pero accede y decide ir a la casa del padre a informarle, justo cuando se desata una epidemia de zombies causada por unas salchichas contaminadas.


La calidad con la que se presenta “Witness Infection” puede hacer pensar que es una película realizada con un buen presupuesto, pero la realidad es que es más el reflejo de talento y pasión por un género. El director Andy Palmer (“Camp Cold Brook”) parece haber adoptado la idea en el guion de Carlos Alazraqui y Jill-Michele Melan (“Reno 911”), esta última quien también interpreta al interés amoroso del protagonista, y reunido a un par de amigos apasionados con la idea dispuestos a pasar un buen rato. Como consecuencia, la película destila justo estas emociones.



“Witness Infection” comienza dando una pequeña pista sobre el tema de los zombies (y de los incontables chistes de pedos que acompañarán al resto de la película), para luego dar un giro radical hacia el género del crimen. En estas escenas conocemos a Carlo, un tímido peluquero de perros que no parece ser parte de su familia de mafiosos, a su interés amoroso que es su compañera de trabajo y a su hermano Dominic, con quien no parece guardar ninguna relación. Es aquí donde Carlo se entera que debe casarse con la hija del padre de la otra familia de mafiosos para que ambas familias declaren la paz y evitar que maten a su hermano.


De aquí la película sigue prosigue en el género del drama y comedia criminal, donde se conocen más a fondo los protagonistas y las familias y donde también dominan los chistes de pedos y caca; comedia fácil que no es muy efectiva. Este tramo de la película es algo lento, pero las actuaciones del elenco, en particular de Robert Beluchi (“Devil's Due”) como Carlo y Jill Michele Melean como Gina, hacen que nos interesemos por ellos y la trama. No es hasta que Carlo decide ir a la casa de quien está supuesto a ser su futuro suegro que las cosas no salen como se planificaron y toma un giro hacia el horror.



Durante casi toda la película se añaden escenas que dejan saber lo que está ocurriendo con las salchichas contaminadas y la creciente población de zombies, pero solo se coquetea con el horror. En el tercer acto, “Witness Infection” abraza este género y lo expone a través del gore y la violencia, sin nunca dejar atrás la comedia. El gore es efectivo gracias a los buenos efectos especiales y resultan tan desagradables que van a las mil maravillas con el tema de las salchichas contaminadas


Una parte película de crimen y otra comedia de horror de zombies, “Witness Infection” combina dos géneros que poco tienen que ver sorprendentemente bien. Aun con sus limitaciones, “Witness Infection” tira de talento y corazón para lograr una comedia de horror respetable y con una calidad que muchos cineastas no conseguirían ni con el doble del presupuesto. Sin ser una joya ni una película que redefinirá las comedias de horror, “Witness Infection” es una gran película para pasar un buen rato.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario