Reseña: The Cleansing Hour

Director: Damien LeVeck

Guion: Damien LeVeck y Aaron Horwitz

Año: 2020

Max es un exorcista que se ha hecho famoso por transmitir sus exorcismos como parte de un programa. Lo que su público no sabe es que Max es un fraude y los exorcismos están preparados. Sin embargo, en uno de los programas las cosas se salen de control cuando un demonio real se apodera de una joven y Max y su equipo deben demostrar de qué están hechos para luchar contra él.

Para su largometraje debut, el director Damien LeVeck opta por una historia simple y directa. "The Cleansing Hour" es una película de posesión que no da muchas vueltas para establecer su trama. En esto LeVeck y Aaron Horwitz, con quien coescribe el guion, aciertan y hacen de su historia una concisa y con buen ritmo.

Las escenas iniciales se dedican a conocer a los personajes protagonistas y el fraude del programa que han hecho exitoso. Como todo en el económico guion, las personalidades de los protagonistas, la dinámica entre ellos y las mentiras en las que han basado su éxito tienen mucha relevancia en la trama. LeVeck solo dedica el tiempo necesario a conocer los protagonistas y no nos hace esperar mucho antes de meternos de lleno en el grueso de la trama.

De inicio, las actuaciones de los protagonistas, en particular la de Ryan Guzmán ("Heroes Reborn") como Max envía algunas señales preocupantes sobre la calidad de la película. Por suerte, una vez entramos en la dinámica de la posesión real, esto da un giro positivo. Aunque no disfruté la actuación de Guzmán, quedé asombrado con el excelente trabajo de Alix Angelis ("The Magnificent Seven"), quien interpreta a la joven poseída.

Al igual que con las actuaciones, los efectos especiales sufren de estar en extremos opuestos. Mientras que los efectos prácticos están muy bien realizados, los efectos en CGI son bochornosamente malos, al punto que parecen ser hechos con tecnología de la década de los '90. 

"The Cleansing Hour" ofrece una historia simple y directa, donde su conciso guion le ayuda a mantener un buen ritmo y donde casi todo lo que presenta es relevante en su trama. Las actuaciones y efectos especiales cubren todo el rango entre la excelencia y la vergüenza, donde Alix Angelis destaca positivamente en su interpretación de la joven poseída. En general Shudder nos ha traído una buena película de posesión con un final algo atípico, que no puedo considerar como malo, pero que no disfruté.