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jueves, 23 de julio de 2020

Reseña: Blood Vessel


Director: Justin Dix
Guion: Justin Dix y Jordan Prosser
Año: 2020

Luego de terminar de ver “Blood Vessel” y al llegar el momento de vomitar en prosa mis pensamientos sobre la película, estoy completamente en blanco. Tanto así que he recurrido a comenzar a hablar sobre mí que sobre la película. El problema es que considero que este trabajo del director Justin Dix (“Crawlspace”) cae en un área neutral, donde nada destaca demasiado para bien ni para mal y que dificulta el poder escribir sobre él.

“Blood Vessel” tienen lugar a finales de la Segunda Guerra Mundial, donde a consecuencias de la guerra, un grupo de siete sobrevivientes se encuentra a la deriva en el océano. Su suerte parece cambiar cuando divisan una embarcación alemana Nazi y buscan la forma de subir a ella. Sin embargo, el silencio y la falta de recibimiento a su invasiva entrada es solo el augurio del sangriento secreto que se esconde dentro de esta embarcación.


Como es de esperar, los sobrevivientes comienzan a explorar la embarcación y a la vez que descubren pistas sobre lo que ocurrió allí, sus números comienzan a disminuir. Desde accidentes hasta confrontaciones con sobrevivientes dentro de la embarcación, el conteo de cuerpos asciende para hacerle compañía a la cantidad de cadáveres que encuentran por todos lados del navío. Entre los pocos sobrevivientes encuentran a una niña, que debió activar las alarmas de todo el mundo al haber podido sobrevivir a la aparente masacre que tuvo lugar allí, pero los sobrevivientes deciden sumarla a sus filas.

Así como nadie se alarma por como esta niña pudo sobrevivir un ambiente tan hostil, el guion de Justin Dix y Jordan Prosser tiene varios agujeros en su guion que poco a poco lo hunden hacia la mediocridad. El ritmo en el que se cuenta la película es lento e inversamente proporcional a la cantidad de diálogo que le evita acelerar. Durante el tercer acto se revela lo que es obvio desde el comienzo de la película, pero esto le ayuda a mejorar sustancialmente el ritmo y aprovechar sus efectos especiales.


Una de las cosas que destacan en “Blood Vessel” son sus efectos especiales particularmente en el gore y en el monstruo (si, todos sabemos desde el principio que hay un monstruo en el barco y no es un spoiler). Sin ser espectacular, los buenos efectos prácticos utilizados para dar vida al monstruo y para quitarla del resto de los sobrevivientes, es el área mejor trabajada de la película y que le ayuda a contrarrestar las demás áreas en donde no hace tan buen trabajo.

“Blood Vessel” es del tipo de películas que resulta moderadamente entretenida pero destinada a sumergirse dentro de las oscuras aguas de las cientos de películas de horror que se estrenan cada año y que fallan en dejar una marca en su audiencia, ya sea para bien o para mal. Su historia es lenta y con muchos agujeros y decisiones cuestionables, pero sus efectos especiales compensan por estos problemas. El tercer acto mejora sustancialmente el ritmo de la película, pero pasa sin ofrecer nada memorable.




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