Reseña: Two Heads Creek

Director: Jesse O’Brien

Guion: Jordan Waller

Año: 2020

Luego de la muerte de su madre adoptiva, un tímido carnicero y su hermana deciden ir a Australia en busca de su madre biológica. Esto los lleva a llegar a Two Heads Creek, un pequeño pueblo rural que parece haber quedado atrás en el tiempo. Lo que parece un lugar tranquilo y agradable termina siendo uno en donde los habitantes guardan un oscuro y carnoso secreto. 

En las primeras escenas de “Two Heads Creek” queda claro su tono desmesurado de comedia de horror, al igual que el tema social que sin mucha sutilidad ponen en primera fila el director Jesse O’Brien (“Alien Arrival”) y el novato guionista Jordan Waller. Temas tan relevantes actualmente en todo el mundo como lo es el racismo y la xenofobia rápidamente se hacen sentir y el comentario liberal detrás de ellos es evidente. En la primera escena, donde conocemos al protagonista Norman (Jordan Waller), tiene lugar en una Inglaterra post-Brexit donde los inmigrantes son acosados por sectores en contra de ellos, Norman siendo víctima al ser de descendencia polaca.

En este comienzo también se presenta la personalidad tímida de Norman, una antítesis de lo que una personalidad masculina debe ser y que se presenta como otra crítica social sobre cómo la sociedad empuja a los individuos a hacer cosas con las que no son felices solo por cumplir con la expectativa social. Al contrario de Norman, su hermana Annabelle (Kathryn Wilder; “Ready Player One”) tienen una personalidad mucho más dura, lo que lleva a muchos momentos de comedia entre ambos que a la vez critica esta expectativa social sobre cómo debe comportarse una persona de acuerdo a su sexo. 

Por otro lado, una vez Norman y Annabelle llegan al abatido pueblo ficticio de Two Heads Creek y conocemos a los habitantes de ese lugar, vemos como estos son otra poco sutil representación de blancos ultra conservadores viviendo en una época ajena a la actual. Toda esta crítica social se presenta detrás de un marco de comedia efectivo, donde se usan estereotipos de las diferentes culturas como base para el desarrollo de sus momentos graciosos.  Sin lugar a duda, la comedia es su mayor fortaleza y hace que la película sea divertida durante toda su duración. La parte del horror siempre se hace presente de forma sugestiva, pero no es hasta el tramo final donde se materializa en gore desmesurado.

El gore, al igual que el apartado visual están bastante bien realizados, aunque en partes apuestan por el uso de CGI y este no se ve tan bien como el resto. La forma en la que se editan las escenas y las transiciones entre ellas, al igual que la banda sonora y los efectos de sonido son sumamente creativos y le dan su propia personalidad a la película, que siempre logra mantener un tono misterioso y de suspenso aún con su comedia gracias a su oscura y bien realizada fotografía. 

“Two Heads Creek” mezcla problemas sociales de relevancia actual con estereotipos raciales en una comedia de horror que resulta ser más entretenida de lo esperado. Aunque no está exenta de algunos problemas y su crítica social es poco sutil y puede ser demasiado para algunas personas, en especial las que tengan un estilo de pensar conservado, es una buena película para pasar un buen rato. La comedia es su mayor fortaleza, pero el gore está también muy bien realizado, aunque se hace esperar.