Reseña: What's Eating Todd?

Director: Renata Green-Gaber

Guion: Brandi Centeno

Año: 2016

Nuevas ideas en el género de películas de zombies parecen ya algo imposible. Desde que George Romero introdujera a estas criaturas en su pieza maestra “Night of the Living Dead”, los zombies cobraron una popularidad impresionante, lo que resultó en cientos de películas sobre las criaturas, muchas de estas ofreciendo diferentes características y orígenes. Desde armas biológicas hasta magia, los orígenes son variados y en ocasiones alocados, pero la mayoría converge en un tipo de infección.

Todd es un joven normal, que celebra su cumpleaños junto a sus amigos acampando en un bosque. Sobre este bosque han surgido historias sobre ataques de parte de una criatura caníbal, pero sin evidencia que lo sustente. Mientras están acampando en el bosque, Todd desaparece y los sucesos que proceden su desaparición los lleva a pensar que la leyenda puede ser real.

“What’s Eating Todd?” comienza con una frenética escena donde un grupo de hombres se defienden de unas criaturas agresivas y presuntamente caníbales que los ataca. Esta escena eleva las expectativas para la película, haciendo pensar que se trata de una película de zombies llena de acción y violencia. Sin embargo, “What’s Eating Todd?” queda muy lejos de ser lo que ofrece.

El guion de la escritora Brandi Centeno, dirigido por Renata Green-Gaber, ambas debutando en sus roles en un largometraje, prefieren tomar la ruta más emocional en vez de la visual, enfocando la trama en la relación de Todd con su novia Valerie y sus amigos. Esto pone más peso en las actuaciones que en su mayoría son decentes, solo con algunos momentos decepcionantes, por parte de un elenco poco conocido compuesto de Madison Lawlor (“Close Range”), Adam Michael Gold (“Vermijo”), Phil Biedron (“Heathers”) y Scott Alin (“Shameless”). 

La dirección preferencial de la trama no significa que rehúyen por completo del aspecto visual, ya que hay suficiente gore y sustos para recordar que es una película de horror y ambos están muy bien realizados, pero si la hace sentir más lenta que una película promedio de esta temática. Algo que la hace sentir lenta es que la criatura no tiene mucho tiempo en pantalla y una vez Todd se infecta por parte de una mosca que entra a su sistema (infecciones por insectos han sido poco exploradas en este género), desaparece y solo vemos destellos de la criatura hasta casi llegar al tramo final. En este momento la revelación no tiene mucho efecto y el resultado es el esperado una vez se le ha dedicado tanto esfuerzo al lado emocional, el cual juega un papel importante en el desenlace.

“What’s Eating Todd?” presenta algunas características innovadoras en un género en el que ya se ha visto todo. Su mayor problema es que da la impresión de ser una película de zombies con acción, pero toma una ruta más emocional que la hace ser lenta y predecible y no llena las expectativas que crea en sus primeros minutos. Más que innovar en el subgénero zombie, es testimonio de lo gastado que está y del respiro que desesperadamente necesita.