Reseña: Ghost in the Graveyard

Director: Charlie Comparetto

Guion: Charlie Comparetto

Año: 2019

“Ghost in the Graveyard” es inspirada por el juego de igual nombre, este popular juego que todos jugábamos de niños. Espero que captes el sarcasmo en el comentario, ya que no tenía ni idea de la existencia de este juego hasta ver esta película. Una buena similitud si encontré entre mi experiencia con este juego y con la película, y es que puedo vivir perfectamente bien sin ninguno en mi vida.

En “Ghost in the Graveyard” seguimos a Sally, quien es frecuentemente visitada por el fantasma de su hermana, quien murió de forma trágica mientras era una niña. Luego de un tiempo fuera, Sally regresa al pueblo donde creció e intenta llevar su vida a la normalidad, pero los sucesos sobrenaturales que la rodean no se lo permiten. Esto la lleva a investigar detalles sobre su pasado y sobre su pueblo y a descubrir las cosas ocultas que tienen lugar allí.

Pocas veces me encuentro en una situación en la que se me hace difícil encontrar elementos positivos de los que hablar sobre una película y esta es una de esas ocasiones. “Ghost in the Graveyard” falla en todo lo que pretende hacer y hace imposible el que el espectador se puede interesar por su historia. Solo la composición musical, que es un híbrido entre la música que encontramos en la saga de “Harry Potter” y “Beetlejuice” y algunas tomas artísticas son disfrutables en esta película. 

Lo peor de la película sin dudas es el guion del también director Charlie Comparetto en su debut en ambos roles. Los diálogos son frustrantemente malos y la historia es enrevesada, poniendo muchas cosas en ella sin establecerlas apropiadamente y peor aún, sin contestarlas de forma satisfactoria. La historia, que carece de interés, se siente como muchos pedazos de escenas que el director pensó que serían interesantes unidas con muy poca secuencia lógica, logrando una evidente disparidad entre lo que quiere contar y lo que termina contando.

En ocasiones, buenas actuaciones pueden salvar un mal guion, pero en esta película ocurre todo lo contrario. El elenco protagonizado por Kelli Berglund, Jake Busey (“Stranger Things”) y Olivia Larsen (“The Last Halloween”) hace un muy mal trabajo en las interpretaciones que no permite adentrarse en la historia ni interesarse en los personajes. Esto termina acentuando los problemas del guion y perjudicando aún más la calidad de la película. 

Otro problema importante que presenta “Ghost in the Graveyard” es el ritmo, el cual se ve grandemente afectado por los problemas del guion. Sobre todo cuando una película tiene un presupuesto limitado termina dando más peso a su trama y como es narrada que a los visuales, pero cuando la trama no está bien narrada, es la receta perfecta para el desastre. En las escenas iniciales se puede ver el potencial de la historia, pero en pocos minutos pierde fuerza y nunca llega a recuperarla.

“Ghost in the Graveyard” hace demasiadas cosas mal como para poder capturar al espectador y muchos ni siquiera la verán en su totalidad. Desde el nefasto guion hasta las inverosímiles actuaciones, muy poco se puede salvar de esta película y no logran hacer la experiencia un poco más amena. Mal debut para el director y guionista Comparetto quien en esta película no destaca por su destreza en ninguno de ambos roles.