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domingo, 20 de octubre de 2019

Reseña: Hellraiser

Director: Clive Barker
Guion: Clive Barker
Año: 1987

"Hellraiser" es una película que he visto muchas veces, y cada vez que la veo la aprecio de forma diferente. La primera vez que vi esta película era muy joven para apreciarla y la detesté. Con los años la he seguido viendo y cada vez la aprecio un poco más. Antes de verla nuevamente para preparar esta reseña habían pasado varios años desde la última vez que la vi y solo recordaba algunos momentos importantes en la trama y poco más.

La historia de "Hellraiser" es basada en la novela "The Hellbound Heart" del escritor Clive Barker ("Candyman"), quien también escribe el guion de esta película y la dirige. Es interesante el hecho de que este es el primer largometraje que escribe y dirige Barker y su experiencia detrás de las cámaras era muy limitada. Aun así, logró crear la mejor adaptación de sus trabajos, con permiso de “Midnight Meat Train” y todo un clásico del cine de horror.

La trama de esta película y los temas que explora son complejos y requieren de una cierta madurez, razón por la que no pude apreciarla cuando era más joven. La escena inicial nos muestra a Frank (Oliver Smith; "Doctor Who") cuando adquiere una misteriosa caja conocida como “Lament Configuration” (Configuración de Lamentos) y de forma ritualística este se dedica a resolverla hasta conseguirlo, lo que provoca que aparezcan ganchos y cadenas que despedazan el cuerpo de Frank. Más adelante en la película conocemos que Frank es un aventurero temerario, siempre buscando el placer, usualmente en la forma de sexo. Su propósito al adquirir esta caja era la promesa de tener experiencias únicas. Definitivamente, lo que consigue no es lo que tenía en mente.

Poco después su hermano con su esposa se muda a la casa donde tuvo lugar la mutilación de Frank. Durante la mudanza su hermano Larry (Andrew Robinson; "Child’s Play 3") sufre una herida una mano y su sangre cae en el suelo justo en el cuarto donde Frank murió. Esta sangre lo trae de vuelta a la vida y tenemos una desagradable escena donde vemos la resurrección de Frank. De lo que vemos hasta este momento, resalta que los efectos especiales no han envejecido con dignidad. Muchos de ellos logran su propósito, que es ser tan asqueroso como sea posible para incomodar al espectador, pero muchos se ven anticuados. 

Al poco tiempo de la resurrección de Frank, Julia (Clare Higgins; "The Convent") lo descubre. Hasta este momento hemos estado recibiendo pedazos de información que revelan que Frank y Julia tuvieron una relación justo después de Julia casarse con su hermano Larry. El contraste en las personalidades de ambos es abismal, Larry siendo educado y sensible pero aburrido y Frank carismático pero oportunista y abusivo. Su primer encuentro sexual con Frank significa su despertar sexual a experiencias que no había tenido antes y luego hay un evidente cambio físico en ella, desde su ropa, peinado y proyección. Su amor por Frank la lleva a atraer hombres a su casa para que Frank pueda matarlos y usar su sangre para continuar con su proceso de regeneración.

La relación y tensión sexual entre Julia y Frank, que refleja síntomas del síndrome de Estocolmo, es solo una de las múltiples referencias sexuales en esta película. Si has seguido algunos de los trabajos de Barker no es difícil darse cuenta de que él usa mucho contenido, referencia y simbología sexual en sus películas, escritos y arte. La vestimenta de los populares cenobitas está inspirada en la cultura sadomasoquista (BDSM) aparte de la clara simbología sexual con Pinhead con sus pezones perforados y sangrando y la cenobita hembra, con una apertura en su garganta sumamente vaginal. Las flores, y sobre todo su color, tienen mucha importancia en la simbología sexual, las blancas significando inocencia y las rojas la pérdida de esta inocencia. También hay múltiples referencias fálicas, la más prominente siendo la criatura que aparece en el cuarto de hospital de Kristy en un túnel, una clara referencia a la penetración sexual la cual precede una imágen de una flor cambiando de blanca a roja.

Un personaje interesante en esta película es el de Kristy (Ashley Lawrence; "Lurking Fear"), la hija de Larry, quien es la antítesis de Julia. Quizás su única similitud es que ambas son mujeres fuertes, pero sus diferencias se ven marcadas desde su relación con Frank. Aunque nunca queda claro, algunas escenas sugieren que Frank pudo haber abusado, o al menos intentado abusar de Kristy y, a diferencia de Julia, ella no cae en el papel de víctima, sino que hace todo lo que está en su poder para defenderse. Una situación similar vemos cuando se enfrenta a los cenobitas y aun con el miedo que estos le provocan, ella logra negociar con ellos y luego defenderse, hasta negando la ayuda de su novio demostrando que ella es capaz de hacerlo sin ayuda. 

Los cenobitas son otros personajes a los que se le podría dedicar horas de estudio. Según los concibió Barker, estos son criaturas neutrales cuyo propósito es traer experiencias más allá de la comprensión humana. Algo que resalta del líder del grupo, Pinhead, es que este funciona como un villano sofisticado, algo que se ve muy poco en el cine de horror, pero que en este caso es uno de los factores que eleva su factor horrífico. Lamentablemente esta personalidad ambigua en las secuelas se va directamente a malvada y termina afectando la noción general que se tiene de ellos.

Podría dedicarle miles de líneas a esta película, pero por hoy voy a dejarlo aquí. Queda claro que “Hellraiser” ha pasado de ser una película que consideraba sobrevalorada a una que ahora considero que no se le da la atención que merece, aunque parte de la culpa de esto reside en la cantidad de horribles secuelas que se han trabajado, que cambia por completo la simbología de los cenobitas y su propósito y son simplemente horribles. “Hellraiser” es una película mucho más compleja de lo que demuestra y se necesita un poco de madurez y conocimiento cinematográfico para poder apreciarla.





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