Reseña: Echoes of Fear

Director: Brian Avenet-Bradley y Laurence Avenet-Bradley

Guion: Brian Avenet-Bradley

Año: 2019

“Echoes of Fear” ha estado ganando atención en el mundo del cine de horror mientras colecciona premios y nominaciones en cada festival de cine en la que se presenta. Entre sus galardones resaltan los de mejor película y mejor película sobrenatural, que ya crean mucha expectativa desde antes de saber si quiera sobre lo que trata. Luego de verla puedo asegurar que estos galardones están muy bien merecidos, ya que es una excelente película de horror.

Alisa hereda la casa de su abuelo luego de que este muriera de un infarto. Al ver que no podría hacerse cargo de los gastos que conllevaba la casa, ella y su novio Brandon deciden arreglarla para venderla, pero este solo puede ayudarla los fines de semana, por lo que Alisa se encuentra sola en la casa la mayoría del tiempo. Alisa comienza a escuchar ruidos en la casa que cada vez se hacen más amenazantes, hasta que comienza a tener terroríficas apariciones.

“Echoes of Fear” comienza como una típica película de horror paranormal de casa embrujada donde Alisa comienza a sentir sonidos que parecen venir de diferentes lugares de la casa, cosas moviéndose y luces que se apagan solas. En todo este tiempo se establece una atmósfera tensa para mantener al espectador al borde del asiento y hacerlo saltar con cada insignificante sonido. Pero esto no es más que el preámbulo de lo que guarda el resto de la película.

Uno de los mejores atributos de esta película sin duda son los jump scares. Brian Avenet-Bradley (“Dark Remains”) y Laurence Avenet-Bradley utilizan elementos que comúnmente vemos en películas de horror para hacer pensar que utilizará uno de esos sustos clichés y tomar al espectador desprevenido. Hasta el más veterano de los fanáticos del cine de horror saltará algunas veces producto de los muy bien colocados y realizados jump scares, que son efectivos aun cuando los esperas venir.

Los Avenet-Bradley no solo saben crear una atmósfera tensa, sino que también la complementan con visuales inquietantes y macabros. De primera instancia la película se maneja como una sobrenatural y las apariciones están realizadas con visuales terroríficos, más allá de la efectividad de los jump scares. Más adelante la historia toma un giro hacia temas más realistas y los visuales cambian a uno más macabros e incómodos. Cerca del final aparece una de las escenas más macabras de toda la película de la cual no daré muchos detalles para no arruinarla, pero merece que le presten atención. 

El elenco es otro punto a favor de esta película. En la mayoría de esta solo tenemos a cuatro actores y en ninguna escena los tenemos juntos a los cuatro. Alisa y su amiga Steph, interpretadas por Trista Robinson (“Purgatory Road”) y Hannah Race respectivamente, son las que más tiempo tienen en pantalla, a quienes en partes se les unen el novio de Alisa, Brandon, interpretado por Paul Chirico (“Grimm”) y el amigable vecino David, interpretado por Marshal Hilton (“Primal Rage”), cuyo personaje cobra importancia mientras transcurre la historia. Mientras que nadie hace una interpretación espectacular, todos llevan bien sus personajes y los hacen creíbles ante la trama.

“Echoes of Fear” es una de las mejores películas independientes de horror de este año. El matrimonio Avenet-Bradley juega con los elementos comunes en el horror para crear una atmósfera densa y unos de los mejores jump scares que recuerdo en una película con tan limitado presupuesto. El único punto en contra que le puedo encontrar son algunas decisiones tontas por parte de algunos personajes, pero nada que afecte la trama de forma significativa. Esta película ofrece mucho más de lo que el espectador puede esperar y me parece de ese tipo de películas que impulsan carreras hacia nuevos niveles.