Guion: Christopher Borrelli
Año: 2019
Sinopsis: Un grupo de jóvenes se va a las montañas de Massachusetts en busca de un fin de semana para esquiar y relajarse. En el camino deciden tomar un atrecho, que los lleva a perderse en un bosque que se cree fue habitado por brujas en el pasado. Sin muchas posibilidades de salir de allí, las bajas temperaturas son solo uno de los peligros que enfrentarán.
Las brujas y los bosques se complementan como anillo al dedo y son una combinación efectiva en el cine de horror. Películas como “The Blair Witch Project” y “The Witch” por nombrar algunas, son ejemplo de esto. Los bosques en este tipo de películas son utilizados como un lugar extraño, lejos de la civilización y todo lo que parece normal, haciendo vulnerables a los protagonistas a estas condiciones y las brujas simplemente son malvadas.
En “Witches in the Woods” un grupo de estudiantes universitarios se van de expedición a un bosque en una montaña. En el camino deciden tomar una ruta alterna ignorando un letrero de no pase que los lleva a perderse y quedar varados en este lugar, conocido por ser en su pasado un lugar donde habitaban brujas. Mientras la temperatura comienza a bajar a niveles peligrosos, la tensión entre el grupo comienza a subir a la vez que una de las jóvenes comienza a comportarse de forma extraña.

Los personajes estereotípicos sirven para profundizar en la historia con mayor rapidez sin tener que dar mucho trasfondo sobre cada uno; estos personajes los vemos en cada película y sabemos cómo actúan. Más allá de la poca originalidad con los personajes, el trabajo del elenco, en general desconocido, es cuanto menos decente. Cada personaje está representado de la forma correcta e invita a que el espectador cree sus propias conclusiones sobre sus personalidades sin tener que ser explícitos. Esto cobra importancia cuando las condiciones se ponen en su contra y se revela la verdadera naturaleza de cada uno.
Uno de los beneficios de filmar una película en un bosque en pleno invierno es la atmósfera aterradora que producen. El director Jordan Barker (“Torment”) aprovecha muy bien este elemento como su mejor aliado para crear tensión y esto es en lo que la película sobresale. El ambiente siempre es incómodo y poco a poco se añaden más elementos que complican la supervivencia del grupo: temperatura peligrosamente baja y la posibilidad de osos, brujas y posesiones mantienen alta la tensión. Solo el hecho de quedar varados en un lugar solitario con la posibilidad de morir congelado es suficiente para crear una historia aterradora, como lo hizo Adam Green en la genial “Frozen”.

“Witches in the Woods” es una típica película de adolescentes en una situación de peligro al no medir las consecuencias de sus acciones. Es una película muy atmosférica y se hace buen trabajo con el gore. Su mayor problema es la falta de originalidad en la historia y su desarrollo, lo cual puede ser un problema para los fanáticos más exigentes. Si puedes sobreponerte a esto, es una película entretenida y con buenos momentos.
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