Reseña: The 16th Episode

Director: Jérôme Cohen-Olivar

Guion: Jérôme Cohen-Olivar

Año: 2019

Sinopsis: Un grupo de amigos busca adentrarse en diferentes culturas para crear contenido para su popular canal de Youtube. Intentando mejora su cantidad de vistas se dirigen a Casablanca, Marruecos para grabar su próximo episodio. Allí encuentran más peligros de lo que pensaban y tienen que enfrentar fuerzas sobrenaturales para, no solo tener material interesante, sino que para salvar sus vidas.

 "The 16th Episode" es una película que combina los géneros del metraje encontrado con el de posesiones demoníacas. En ella, tres amigos youtuberos viajan a Casablanca en Marruecos para grabar un nuevo episodio para su canal y allí las cosas se salen de control y encuentran más de lo que querían. Esta película se grabó en Casablanca, lo que le ayuda muchísimo a que se sienta más real y a producir escenografías impresionantes.

Por más que intentes, es imposible ignorar los problemas de esta película. Muchos de estos hacen que se vea como un producto sin terminar y descuidado que produce frustración en el espectador, sobre todo a los que les agrade la idea de la trama y quieran sumergirse en ella. Lo que más afecta el progreso y disfrute de la historia es una mezcla entre el guion y el proceso de edición. Digo una mezcla porque en partes es difícil saber si el guion fue pensado de esa forma, si fueron decisiones al momento de editar la película o limitaciones al momento de filmar. Lo que sí podemos ver es que la historia es muy inconsistente, saltando entre ideas y estilos.

"The 16th Episode" comienza como una película al estilo de metraje encontrado, también conocido como “found footage”, y las referencias a películas icónicas de este género no tardan en hacer acto de presencia. Pronto se comienza a hacer uso de una combinación de metraje encontrado junto con el estilo de grabación convencional en tercera persona, y mientras progresa la película se usa cada vez menos el primero. Se continúan haciendo referencias a este estilo de filmación en forma de meta comedia y esto lleva a varios momentos de comedia, que son muy buenos, pero a la vez problemáticos.

Estos momentos de comedia están pensados para reducir la tensión de la película y cada uno es efectivo en ser gracioso. El problema que encontré con estos momentos de comedia es que la mayoría se sienten forzados y no hay un desarrollo para estos momentos, nuevamente ejemplificando las inconsistencias de la película.

Las actuaciones tampoco se salvan de las inconsistencias. El elenco principal compuesto de Aouatefe Lahmani ("Amal"), Einar Kuusk ("Chasing Ponies") y Cody Heuer ("The Shoe") en general hacen buen trabajo, pero en otras partes las actuaciones son muy débiles. De nuevo, esto es algo que resulta difícil entender si es algo que se hizo a propósito, si es culpa de diálogos o interacciones defectuosas en el guion o culpa de los actores.

Ignorando las inconsistencias ya discutidas, esta película me pareció una buena idea que sufrió de mala ejecución. Tanto las escenas de horror como las de comedia son muy entretenidas y es una lástima que no se pudieran enlazar mejor. Los efectos prácticos utilizados en las escenas de posesión son muy buenos y los giros, en particular en el final de la película, son inesperados e impactantes. Un poco más de cuidado en producción hubiese beneficiado mucho a esta película a encontrar su identidad y generar un mejor producto.