Reseña: Polaroid

Director: Lars Klevberg

Guion: Blair Butler

Año: 2019

Sinopsis: La solitaria Bird Fitcher no tiene idea de los oscuros secretos atados a una misteriosa cámara antigua con la que ella se topa. No le toma mucho tiempo descubrir que esos a los que se les toma una foto con la cámara llegan a un trágico final.

“Polaroid” es una de las películas que figura en mi lista de películas anticipadas para el 2019. Aunque de inicio no parecía una película que fuese a ser muy novedosa en el cine de horror, su trailer me llamó mucho la atención, al igual que su particular maldición con ser estrenada. Esta película fue filmada en el 2017 y estaba pautada para estrenarse ese mismo año, pero diversos problemas y escándalos no concernientes a la película fueron responsables de cambiar varias veces su fecha de estreno hasta que finalmente se estrenó este año. Todos estos cambios me parece que terminarán por jugarle en contra en la popularidad que pueda obtener, ya que apenas me enteré de cuando se estrenó y estoy seguro que pasará sin ser detectada por muchas personas y las que si sepan de su historia tendrán muy altas expectativas con ella. Es una pena, porque no es una mala película.

“Polaroid” no trae nada muy novedoso y es una típica película de adolescentes siendo acosados por una maldición o entidad maligna que desea, ante todo, descargar su furia en forma de muertes. La clasificación PG-13 nos deja claro que no tienen la intención de arriesgar y así ocurre, aun en las muertes más creativas y violentas no hay una gota de sangre y en muchas ocasiones se limita lo que el espectador puede ver de esta.

Dado que la parte grotesca y violenta queda castrada, no hay más que agarrarse a los jump scares y al ambiente para crear tensión y momentos de horror y esto lo hace muy bien. Los jump scares en su mayoría son efectivos, y aunque usan de esos que vemos constantemente en el cine de horror, también aporta algunos bastante creativos. El ambiente es bastante parecido al que se trabaja en las películas de terror japonesas, y no es algo que sorprenda, ya que los productores de esta película también los fueron en las adaptaciones estadounidenses de “The Grudge” y “The Ring”.

La trama sigue la misma fórmula que el resto de la película, donde persigue una historia que hemos visto antes, pero le pone algunos factores y giros creativos. En particular, algunos giros que tienen lugar en el desenlace me tomaron por sorpresa y me agradó que dejan al espectador con dos posibles historias sobre la motivación de esta maldición, pero no se decanta por ninguna y queda a discreción del espectador cual quiere creer. Aunque no está exenta de decisiones cuestionables y algunos agujeros, la historia en general está bien construida y fluye con facilidad, siempre rodeando el tema de la cámara y la fotografía.

Es una lastima la mala fortuna que ha tenido “Polaroid” con su distribución, donde solo esta disponible en limitados países, por que merece la pena verla. Aunque tiene sus problemas y no es nada de otro mundo, es entretenida y trae algunas ideas creativas interesantes. Los momentos de tensión y el ambiente se trabajan bien y la criatura se ve sorprendentemente bien para ser CGI. Típica película de horror llena de jump scares con la que te pasas un buen rato.