Reseña: The Ice Cream Truck

Director: Megan Freels Johnston

Guion: Megan Freels Johnston

Año: 2021

Mary es una joven escritora quien decide regresar a los suburbios donde creció. Mientras espera a que su esposo e hijos puedan llegar hasta el lugar, Mary comienza a conocer el área y a sus vecinos. La paz que esperaba encontrar en los suburbios se ve amenazada por un peligroso asesino en serie que ronda el lugar y que acecha a sus víctimas desde un inofensivo camión de mantecado.

Comencemos por lo más importante: evaluar si esta película puede clasificarse como una película de horror. La respuesta rápida es que no, y estaré argumentando el por qué en las próximas líneas. Hasta cierto punto puede considerarse como una película de suspenso, pero falla en todas las oportunidades que tiene para cruzar la línea hacia el cine de horror y parece nunca tener el interés de moverse a este género.

Uno de los problemas que los fanáticos del horror encontrarán con esta película (aparte del obvio de no ser una película de horror) es que el género que predomina es el drama y el suspenso cae a un segundo plano. El guion de Megan Freels Johnston (“Rebound”) se enfoca más en Mary y en su crisis de media vida, donde ya no se siente joven y atractiva. Este tema se alimenta de la atracción de Mary por un joven del vecindario que, según el guion está cursando escuela superior, pero que luce mucho mayor de esa edad, probablemente buscando cerrar de forma visual la diferencia en edad y que no mande vibras pedófilas.

Gran parte de la historia se mueve alrededor de la relación que Mary (Deanne Russo; “Being Human”) y el joven Max (John Redlinger) desarrollan mientras que la historia del asesino en serie queda bastante rezagada. En los momentos en que la película se enfoca en el asesino, otro problema resalta: el asesino no causa ningún temor en el espectador. La base de un slasher, el género que “The Ice Cream Truck” quiere emular en esta parte de la historia, son el asesino y lo que este es capaz de hacer. En esta película, la apariencia del asesino no impresiona, poco le vemos perpetuar resulta decepcionante y tampoco recibimos historia de trasfondo sobre el asesino que lo haga interesante. Tanto es así que uno de los empleados de la compañía de mudanzas tiene una escena en la que resulta más intimidante que el asesino en toda la película, aunque finalmente esa escena queda en nada.

Por suerte, las actuaciones son suficientes para capturar la atención y que el espectador puede seguir la trama. Sin embargo, para muchos, el tema de la crisis de media vida no será suficiente para retenerlos por mucho tiempo, especialmente los que estén esperando una película de horror, como está clasificada. También el giro final es inesperado y le da una dimensión algo enigmática a la historia. Aun así, nada de lo que hace bien es suficiente para sobreponerse al débil villano.

“The Ice Cream Truck” parece activamente rehuir del género del horror, aun cuando quiere basar parte de su historia en un asesino, y esto termina siendo una mala decisión. Enfoca la mayoría de su atención en la crisis de media vida de su protagonista y el poco suspenso que propone queda relegado a un segundo plano y no tiene mucha envergadura en la trama. Al final solo la crisis de media vida resulta ser el único horror de esta película.