Reseña: The Reef: Stalked

Director: Andrew Traucki

Guion: Andrew Traucki

Año: 2022

La gran cantidad de películas sobre tiburones con tramas absurdas han generado una mala fama para este subgénero que hace difícil tomar en serio cualquier película que se presenta con este tema. “The Reef: Stalked” es una de esas que se aleja del tema de las comedias absurdas y presenta una historia seria. 

Luego de un evento traumático, cuatro amigas se van de vacaciones a un paraíso tropical para disfrutar del mar y curar su trauma. Mientras están en una aventura en kayaks en el mar, las amigas comienzan a ser acechadas por un tiburón. Para sobrevivir al ataque, las amigas deben permanecer juntas y trabajar en equipo para superar sus miedos.

El director Andrew Traucki (“The Reef”, “Black Water”) le roba una página al director Johannes Roberts (“47 Meters Down”) ofreciendo una secuela de una popular película de tiburones que nada tiene que ver con su predecesora. Aunque “The Reef: Stalked” parece ser una secuela a “The Reef”, la realidad es que es una película independiente que utiliza el nombre para capitalizar en el éxito que consiguió su predecesora. También parece robarle una página al director Neil Marshall, utilizando una trama sumamente similar a la de “The Descent”, solo que cambiando las cuevas por el océano y las criaturas deformes por tiburones.

Aunque la trama es bastante similar a la de “The Descent” con una protagonista que recientemente vivió una experiencia traumática y que junto a sus amigas se va a buscar cicatrizar sus heridas con una aventura extrema, ahí terminan sus similitudes. Los personajes que seguimos en el desarrollo de “The Reef: Stalked” son interesantes, genuinos y gozan de buenas interpretaciones, pero no tienen la profundidad (pun intended) que los personajes de “The Descent”. La gran diferencia radica en el guion.

La barrera más grande entre los personajes y el espectador es como muchas veces las situaciones que exponen parecen ser exageradamente dramáticas y los personajes cometen una serie de errores en su toma de decisiones que hace difícil creer que son expertas en este tipo de actividades acuáticas. Otro problema es la calidad de los efectos especiales y visuales de los tiburones, que algunos son muy buenos, pero se intercalan por visuales que parecen ser extraídos de un documental que se podría presentar como parte de “Shark Week” y unos efectos de CGI de risa. 

“The Reef: Stalked” es una de las pocas películas serias de tiburones que hemos recibido en los últimos tiempos y por su mayoría es una entretenida aventura. Su mayor problema es su falta de originalidad tanto en su trama como en sus visuales. Los personajes resultan interesantes pero tampoco lo suficiente para cargar la película y sobreponerse a sus defectos.