Reseña: Central Park

Director: Justin Reinsilber

Guion: Justin Reinsilber

Año: 2021

Luego de que su padre fuera acusado y enjuiciado por elaborar un esquema de corrupción en el que consiguió una alta suma de dinero, Harold y sus amigos enfrentan las represalias de la ciudad por el crimen de su padre. En el parque central, los jóvenes tienen su lugar de esparcimiento, donde se pueden divertir lejos de las miradas acusadoras de los demás. Sin embargo, un peligroso asesino merodea el área y pone su seguridad en riesgo.

“Central Park” comienza con los reportajes de varios medios noticiosos que cubren un esquema de corrupción que parece acarrear graves consecuencias para un sector de la ciudad. Luego, conocemos al grupo de amigos que seguiremos por el resto de la película y conocemos a Harold (Justiin A. Davis, “Blood Bound”), quien es el hijo del acusado y quien ahora se enfrenta a una ciudad dispuesta a desquitarse con él los pecados de su padre. 

Al conocer al grupo de amigos aparece el primer gran problema de “Central Park”, que son sus débiles actuaciones, un problema común en las películas slashers. Es difícil interesarse por alguno de los personajes o tomarlos en serio cuando no pueden transmitir emociones correctamente o cuando sus actuaciones son tan exageradas que resultan absurdas. Tanto es así que cuando cae el primero del grupo, en vez de preocuparnos, nos sentimos agradecidos con el asesino por librarnos de tan horrible actuación.

Como en muchos slasher, y sobre todo en los que sufren de débiles protagonistas, el factor de entretenimiento recae en las muertes. El debutante director y guionista Justin Reinsilber ofrece algo de entretenimiento en este aspecto con algunas muertes creativas y momentos inesperados. Sin embargo, el ajustado presupuesto le juega en contra al solo permitirle mostrar algunas de estas en detalle. 

“Central Park” trata de separarse de la norma en las películas slasher al no tener un protagonista claro para mantener despierto el suspenso sobre quien es el asesino y su motivación. De inicio, esto parece una buena idea, ya que lleva a varios momentos inesperados al despachar pronto a quien parece ser el protagonista, pero el esfuerzo por lograr esto hace que algunos personajes que parecen importantes de primera instancia resultan completamente innecesarios en la trama salvo por aumentar el número de víctimas.

“Central Park” sufre de algunos problemas que persiguen a las películas slasher, como las débiles actuaciones que bordan en lo absurdo, y un guion que promueve muchas situaciones irreales solo por mover la trama en una dirección y aumentar el número de víctimas. Las muertes son bastante creativas y bien realizadas y muchas ocurren de forma inesperada, lo que le juega a favor ya sea a propósito o como consecuencia del defectuoso guion. Aunque intenta apartarse de la norma en las películas tipo slasher, “Central Park” cae presa de sus mismos problemas y lo que trata de hacer diferente no siempre funciona como se pretende.