Reseña: The Dark and the Wicked

Director: Bryan Bertino

Guion: Bryan Bertino

Año: 2020

En un pueblo rural en el sur de los Estados Unidos, un hombre se acerca poco a poco a su muerte. Al enterarse del inminente fallecimiento del hombre, su familia se reúne en su casa para cuidarlo. Una vez allí la familia se da cuenta de que la muerte del hombre no es la mayor de sus preocupaciones, ya que la casa parece estar ocupada por algo maligno.

“The Dark and the Wicked” es el nuevo trabajo del director y escritor Bryan Bertino, conocido por su impresionante debut “The Strangers”, una de las más reconocidas películas de horror de invasión en el hogar. Este nuevo largometraje de Bertino casi pasa por debajo de mi radar, ya que no ha hecho mucho ruido en el mundo del horror. En esta ocasión retoma el tema de la invasión en el hogar, pero con un giro sobrenatural (si, era necesario hacer esa asociación). 

“The Dark and the Wicked” se maneja en gran parte como una película de horror de cocción lenta, pero a la vez no se siente como una. Para explicarme mejor, esta película hace buen uso de su atmósfera y tramos más lentos para desarrollar la tensión, pero no espera hasta el tramo final para presentar los jump scares y el gore, como usualmente ocurre en las películas de cocción lentas. De hecho, hasta cierto punto, esto puede considerarse uno de sus problemas.

Aunque muchos agradecemos que se presenten los jump scares y el gore desde temprano, en esta película no se siente un aumento gradual en la intensidad hasta llegar al final. Una vez se enseñan los primeros momentos de horror todos los demás se sienten en la misma línea. Aunque esto hace que el horror se sienta algo tímido, particularmente en el tramo final, la enrevesada trama es lo suficientemente interesante como para sobreponerse a esto.

No solo la trama es interesante, sino que en el aspecto técnico se hace un excelente trabajo. Las actuaciones son excelentes, salvo por algunos momentos de acento sureño poco convincente, al igual que la cinematografía y música de fondo. Las escenas de horror también están muy bien realizadas y cumplen con su propósito de ser escalofriantes, impulsadas por los efectos especiales y maquillaje que ayudan a presentar los horrorificos visuales.

“The Dark and the Wicked” casi pasa por debajo de mi radar y hubiese sido una pena, ya que, aunque tiene algunos problemas, es una excelente película de horror. Aprovecha el uso de la atmósfera que distingue a las películas de cocción lenta, pero no se reserva sus sorpresas hasta el final, sino que las revela poco a poco a través de su duración. Su principal problema es que el horror se desarrolla de forma gradual y después que se presentan algunas de estas escenas, se empieza a sentir algo tímido.